Carlo Ancelotti ya sabe que la temporada que viene tendrá a su disposición a Kylian Mbappé, el fichaje soñado por Florentino Pérez y por la afición del Real Madrid desde hace ya varios años. Mbappé, obviamente, aterrizará en el Santiago Bernabéu no solo para ser titular, sino para ser el epicentro del proyecto, la gran estrella, por lo que Ancelotti ya le está dando vueltas a las variaciones tácticas que deberá aplicar para que el delantero francés se encuentre lo más cómodo posible.

El entrenador italiano, de hecho, ya lo hizo el verano pasado, cuando amoldó el equipo a Jude Bellingham y al adiós de Benzema, sacándose de la libreta un novedoso 4-4-2 en rombo, sin delantero centro, con Vinícius y Rodrygo en la doble punta ofensiva y con el centrocampista inglés como mediapunta, un dibujo ideal para sacar el máximo rendimiento a todas las estrellas, como se ha visto hasta la fecha, con el Real Madrid con media Liga en el bolsillo y con todas las opciones para luchar por la Champions League.

Mbappé PSG / Foto: EFE - Teresa Pérez
Kylian Mbappé, en un partido del PSG / Foto: EFE - Teresa Pérez

Recuperar el 4-3-3, opción peligrosa

En estos momentos, Carlo Ancelotti maneja 3 opciones para encajar a Kylian Mbappé en la ecuación. La primera, y más lógica, sería recuperar el 4-3-3 de los últimos años, situando a Mbappé en la posición que ocupaba Karim Benzema, en el centro de la delantera y con libertad total para moverse por todo el campo. Esta variante, sin embargo, tiene varios problemas que a Ancelotti no le pasan desapercibidos. El primero es que es sobresabido que Kylian Mbappé no quiere jugar de delantero centro, motivo por el cual ya tuvo desencuentros con varios entrenadores en el PSG. Al francés le gusta jugar en banda izquierda, aunque en un 4-3-3 no es posible, ya que ello significaría tener que cambiar de banda a Vinícius, que por la derecha ya ha demostrado ser menos peligroso.

A todo ello hay que añadir que habría que cambiar de posición a Jude Bellingham, alejarlo del área para que juegue de interior, con todo el riesgo que ello supondría, ya que el inglés destaca precisamente por su facilidad para marcar goles desde segunda línea, un valor añadido muy importante.

Vinícius Júnior Jude Bellingham celebración gol Real Madrid / Foto: EFE
Vinícius Júnior y Jude Bellingham, celebrando un gol con el Real Madrid / Foto: EFE

4-4-2, ¿con o sin rombo?

Todos los caminos, pues, llevan a mantener el 4-4-2, una decisión que tendría a Rodrygo como principal damnificado. Dentro de esta variante, Ancelotti deberá decidir si mantiene el dibujo actual, con un rombo, por lo que Bellingham seguiría siendo el mediapunta, con Mbappé y Vinícius en punta. Ambos tendrían libertad para intercambiar posiciones y caer a las bandas, aunque faltaría por decidir cuál de los dos lo hace partiendo desde la banda izquierda, muy posiblemente privilegio que recaería en Mbappé.

El temor de esta opción es que el equipo pierda capacidad defensiva, ya que Mbappé no trabaja defensivamente lo mismo que Rodrygo, por lo que el Real Madrid perdería potencial para recuperar tras pérdida, uno de sus puntos distintivos. Ancelotti, pues, podría plantearse una variación, que pasaría por eliminar el rombo actual para jugar con una línea de 4 centrocampistas. Bellingham podría partir desde una banda o desde el centro, junto a Tchouaméni, con libertad para pisar área, mientras que Camavinga y Fede Valverde estarían más abiertos por las bandas.