Los Golden State Warriors crearon una dinastía entre el 2014 y el 2022, ocho años en los que el equipo liderado por Stephen Curry sobre la pista y Steve Kerr en el banquillo alzó 4 anillos de campeón de la NBA, además de dos subcampeonatos. Fue un equipo letal que martilleaba a sus rivales a base de triples gracias a los denominados Splash Brothers, la dupla que formaban Curry y Klay Thompson. A pesar de que muchos creen que aquellas anotaciones precisas solo fueron fruto de la calidad individual de los jugadores, lo cierto es que detrás hay un arduo trabajo en la pizarra.
El objetivo de Kerr era que sus Golden State Warriors fueron un equipo muy agresivo en la presión y que con la posesión nadie se precipitara, que el juego fluyera de tal manera que, sin prisas, apareciera el momento preciso para que el lanzador buscara la anotación en ventaja, lo que unido a su calidad supusiera un porcentaje de acierto muy alto.
La filosofía del Barça de Guardiola trasladada al básket
Lo que pocos saben es que toda aquella filosofía de juego que tan bien implementó Kerr y que dio grandes frutos surgió del Barça de Pep Guardiola. El entrenador de los Warriors quedó maravillado con la revolución que logró el equipo blaugrana, hasta el punto de que quiso trasladar aquel estilo al baloncesto.
"En el campamento de entrenamiento, Steve nos mostró un clip de un equipo de fútbol, era el Barcelona, el del tiki-taka. Kerr hablaba de eso como una filosofía de cómo íbamos a crear tiros, cómo íbamos a mantener las cosas simples, hacer a la defensa tomar un millón de decisiones en una posición con lo que entonces podías encontrar el tiro adecuado. Nos llevó un minuto estar cómodos no organizando una jugada y dejar que la bola dictara dónde se suponía que debías esta. Poco a poco, todo encajó", ha explicado Stephen Curry en el podcast Mind the Game, junto a otras dos leyendas que, por cierto, también son apasionados del fútbol, LeBron James y Steve Nash.
De Guardiola y Messi a Kerr y Curry
Como Pep Guardiola con el Barça, Steve Kerr logró el anillo de la NBA en su primera temporada en el banquillo de los Golden State Warriors. El de Santpedor tenía a sus órdenes a Leo Messi, mientras que Kerr tenía a otro genio imparable, Stephen Curry, 11 veces All Star de la NBA y doble ganador del premio MVP de la competición.
Curiosamente, el gran damnificado de aquellos éxitos de Curry fue su gran rival en la pista en aquellos tiempos, LeBron James, entonces en las filas del equipo que acostumbraba a perder contra los Warriors, los Cleveland Cavaliers, y que ahora produce junto a Nash el pódcast en el que Curry le ha revelado el secreto mejor guardado de sus Golden State Warriors.
