Después de un paso por el Real Madrid repleto de más sombras que luces, Isco Alarcón se marchó con la carta de libertad este verano y se convirtió en nuevo jugador del Sevilla. Sin embargo, su estreno con el conjunto de Julen Lopetegui no fue muy positivo. El futbolista ha sido acusado de un problema que ya sufría en el Real Madrid: el sobrepeso.
Muchos consideran que la etapa de Isco en el Real Madrid fue demasiado larga. Y que Florentino Pérez nunca debió ofrecerle una renovación después de cumplir su primer contrato. Más aún después de haber estado amenazando con irse al FC Barcelona. Y no les faltaba razón a los detractores del ex del Málaga, pues si su actitud ya había sido cuestionable durante sus primeros años, en los que vinieron después siguió demostrando que su compromiso con el club y con el fútbol dejaba mucho que desear.
Isco se lleva al Sevilla un problema que tuvo en el Real Madrid
El futbolista demostró durante sus últimos años en el Madrid que poco le importaba quedarse en el banquillo cada dos por tres. Apenas hizo nada por intentar convencer a los entrenadores que lo tuvieron a sus órdenes. Basta con recordar cuando Zidane dejó el Madrid y Santiago Solari tomó las riendas del conjunto blanco. En el primer partido del argentino en el banquillo, un choque de la Copa del Rey en Melilla, Isco no fue convocado. Pero Florentino pidió a todos los miembros del equipo que viajaran, aunque no estuvieran convocados. Isco, sin embargo, decidió quedarse en Madrid a celebrar Halloween con su familia. Una decisión siempre respetable, pues la familia va primero, pero que dejaba mucho que desear del compromiso del jugador con la entidad.
Ahora Isco, a sus 30 años, estrena etapa en el Sevilla. Y el pasado fin de semana llegó el momento de su debut. Fue contra el Real Valladolid, en una aparición en la que mostró un lamentable estado de forma. El sobrepeso que arrastró en el Real Madrid volvió a hacer acto de presencia.

Un debut que deja mucho que desear
El Sevilla no ha empezado con buen pie la presente temporada. Perdió en el estreno liguero contra el Osasuna (2-1) y empató contra el Valladolid (1-1) en la segunda jornada. Y no parece que Isco, al menos por el momento, vaya a ser la solución.
Lopetegui le dio 20 minutos en sustitución de Papu Gómez, en una aparición que levantó a la afición sevillista. Pero lo que se vio de Alarcón no respondía a la expectación que había generado. Se le notaron los kilos de más y los años de buen vivir que ha pasado en la capital. Ahora Isco tiene dos años por delante para demostrar que está comprometido con su nuevo equipo. Difícil papeleta.