Diego Pablo Simeone quiere hacer una limpieza en el Atlético de Madrid, y echar a esos jugadores que no entran en sus planes y que no han dado el nivel que se esperaba de ellos. La campaña pasada fue una decepción en todos los sentidos, al no conquistar ningún título ni quedarse cerca de lograrlo, a pesar de que para muchos eran los favoritos en La Liga Santander, pues eran los vigentes campeones, y tenían una plantilla realmente competitiva.

Y si el curso anterior ya fue una pesadilla, este lo está siendo todavía más. Pese a que solamente se han disputado 14 jornadas ligueras, ya se encuentran a 13 puntos del líder, el Barça. Y han sido eliminados de la Champions League en fase de grupos, y ni siquiera han sido capaces de acabar terceros, así que no disputarán competiciones europeas este año. Por ello, el técnico argentino pide una renovación en el vestuario, y ha señalado dos jugadores a los cuales quiere fuera.

Enrique Cerezo tendrá la misión de conseguir que se marchen en enero, y muchos colocaban a Joao Félix entre los favoritos para ello. Sin embargo, y de forma sorprendente, el internacional portugués ha sido indultado, y se quedará hasta junio, a no ser que reciban una propuesta irrechazable en el mercado invernal. En cambio, quien está completamente sentenciado y cambiará de aires con total seguridad es Thomas Lemar.

El francés fue en su momento el fichaje más caro de la historia en el Civitas Metropolitano, antes de ser superado precisamente por el ex del Oporto y del Benfica. Costó unos 80 millones de euros, y la realidad es que nunca ha estado a la altura de las exigencias. Ni siquiera se ha asentado como titular indiscutible, y su rendimiento está lejos de justificar el precio que pagaron por él, y el sueldo que percibe. Por eso, tiene las puertas totalmente abiertas.

Pero no pueden esperar obtener mucho dinero a cambio, y es que el campeón del Mundial de Rusia finaliza su contrato en el mes de junio, y las conversaciones para renovar son inexistentes.

Saúl Ñíguez, otro sentenciado por ‘el Cholo’

Junto a Lemar, otro que tiene su futuro sentenciado en el Atleti es Saúl Ñíguez. En el pasado era uno de los protegidos de ‘el Cholo’, y uno de los ídolos de la afición, pero ya nadie se acuerda con eso. Su rendimiento esta temporada ha sido paupérrimo, igual que el año anterior, cuando estuvo a préstamo en el Chelsea.

Cobra una de las fichas más altas de la plantilla, y Simeone quiere perderlo de vista cuanto antes. Con estas dos ventas, podrían comenzar a planificar las nuevas llegadas que desean concretar.