En el partido contra el Almería del sábado, Vinícius Júnior volvió a ser uno de los grandes protagonistas del Real Madrid, para lo bueno y para lo malo. El brasileño fue un puñal por la banda izquierda y dio una asistencia mágica, con el exterior del pie, pero también se las tuvo con su marcador y con el árbitro, un hecho que ya ha dejado de ser noticia. El brasileño, de hecho, volvió a merecer la expulsión, ya que con una tarjeta amarilla por protestar montó su show particular, aplaudiendo al árbitro y gesticulando, pero otra vez parece que Vinícius juega con un reglamento distinto al resto de futbolistas.
En esta ocasión, según Defensa Central, el show de Vinícius no terminó aquí, ya que siguió en el vestuario. El brasileño se retiró antes que sus compañeros, muy enfadado, y al llegar al vestuario entró en cólera. Según Vinícius, la tarjera amarilla que vio era injusta, ya que venía precedida de una falta muy clara. La amarilla, además, es la 10ª que ve esta temporada, por lo que no podrá jugar contra la Real Sociedad la próxima jornada. "Es sorprendente que lleve diez amarillas en esta Liga; ni el mediocentro más ‘feo’ de Primera tiene diez amarillas. Creo que le sacan demasiadas a él y pocas, a quienes le dan", afirmó Carlo Ancelotti en rueda de prensa, para calentar más el ambiente.

Vinícius, reincidente
Y es que con Vinícius ya llueve sobre mojado. En prácticamente todos los partidos del Real Madrid, especialmente los que se juegan lejos del Santiago Bernabéu, el jugador tiene problemas con su marcador, con la afición rival y con el árbitro. Desde Madrid se generó una campaña para proteger a Vinícius, pero poco a poco se ha ido viendo que el problema no son todos los demás, sino el jugador que siempre está en el centro. A Vinícius le hacen faltas, ya que es un regateador muy difícil de parar, pero después llegan los gestos, los mensajes al oído, las desconsideraciones al árbitro y a la afición rival...
En Girona, Vinícius tardó 13 minutos en encararse con el público rival, señalando el escudo de campeón del mundo, además de encararse al árbitro en varias ocasiones y de hacer dos faltas por detrás merecedoras de amarilla. Eran la segunda y parece que ningún árbitro se atreve a expulsarle, temiendo posiblemente la campaña que vendrá detrás.

Preocupación en el Real Madrid con Vinícus
A pesar de que, de puertas hacia afuera, el Real Madrid defiende al Vinícius con todo, internamente hace tiempo que crece la preocupación. Se está intentando que el jugador se calme y los jugadores más veteranos, como Benzema o Kroos, ya han intentado hacerlo durante los partidos. El brasileño, sin embargo, no entran en razón y sigue actuando por su cuenta.
Además de la animadversión que está generando en todos los estadios de la Liga española, las salidas de tono de Vinícius perjudican al equipo, como se vio en Girona, ya que generan una crispación innecesaria que no ayuda en nada. Además, tarde o temprano será expulsado, ya que el debate sobre por qué Vinícius sigue jugando con otro reglamento no para de crecer.