Sergio Ramos no se marchó de la mejor manera posible del Real Madrid, de eso no hay duda. Para empezar, lo hizo sin poder celebrar ningún título en su última temporada, y tras haber pasado mucho tiempo lesionado. Además, quedó señalado, y muchos le acusaron de traidor, al negarse a aceptar una rebaja salarial. Florentino Pérez le exigía cobrar menos en caso de querer continuar, y el sevillano se negó, demostrando una nula solidaridad con el club que se lo ha dado todo, y que, como todos los equipos del planeta, pasaba por momentos difíciles a raíz de la pandemia.

Precisamente la Covid 19 también impidió que pudiera despedirse delante de la afición, y se tuvo que conformar con una fría rueda de prensa. Y para encontrar su último partido en el Santiago Bernabéu hay que remontarse más de dos años atrás, contra el Manchester City de Pep Guardiola en octavos de final de la Champions League. Los últimos choques que el ex del Sevilla disputó fueron en el Alfredo di Stéfano, debido a la reforma que estaban haciendo en el estadio.

El de Camas firmó por el Paris Saint-Germain, donde las cosas no le han ido mejor, y ha sido duramente criticado por la prensa, e incluso abucheado por su propia afición, por culpa de su nula aportación. Los problemas físicos han seguido persiguiéndole, y han provocado que se pase gran parte del curso en la grada. No cabe duda de que se equivocó, y que debería haber seguido en el cuadro blanco. El mejor ejemplo de ello es Marcelo Vieira.

Real Madrid Marcelo EFE
Marcelo/ EFE

El brasileño estuvo cerca de marcharse en el pasado, pero optó por cumplir su contrato con el Madrid. Su caso fue algo diferente, ya que era Florentino Pérez quien quería echarlo, una cosa que no consiguió. Y este año ha podido mejorar su imagen, y se ha ido por todo lo alto, luciendo el brazalete de capitán, y teniendo la oportunidad de levantar el trofeo de la Champions League y el de La Liga Santander, cerrando una temporada para enmarcar.

Como se ha demostrado, no quería irse, y su intención era seguir, pero no se lo permitieron, pues ya no entraba en los planes de Carlo Ancelotti. No obstante, podrá presumir de haber tenido una despedida a la altura de las leyendas más importantes de la institución.

Marcelo tiene las puertas abiertas para regresar

Precisamente su comportamiento y su fidelidad han hecho que Marcelo tenga las puertas abiertas para regresar al Madrid en un futuro. Aunque lógicamente su etapa como futbolista ya se da por concluida, tiene una plaza asegurada en la directiva o como entrenador en las categorías inferiores. Incluso, como embajador.

Una propuesta que Ramos no aceptó, ya que se siente muy dolido con Florentino Pérez, con el que acabó peleado.

De hecho, la mala relación entre ambos no es ningún secreto, y fue uno de los detonantes de su salida.