Una semana. Eso es lo que falta para que Estados Unidos, y por extensión el mundo del baloncesto, detenga la respiración. La razón no es otra que el inicio de la temporada de la NCAA, la liga universitaria que es la gran forjadora de talento de la NBA. Pero este año, el foco de atención se centra en un nombre que evoca una estirpe de leyenda: Bryce James. El hijo menor del ‘Rey’, LeBron James, se prepara para su debut universitario, un evento que trasciende lo meramente deportivo y se convierte en un auténtico hito generacional.
El escenario no podría ser más grandioso ni la rivalidad más clásica. Los Arizona Wildcats, el nuevo hogar de Bryce, se enfrentarán a los Florida Gators el próximo lunes 3 de noviembre a las 8:00 PM (Hora Estándar del Pacífico, PST) en Las Vegas. La expectación es máxima y no solo por el inicio de la competición.
El legado de 'El Rey': ¿un último baile con el segundo heredero?
Desde hace meses, la conversación en los despachos de la NBA no es otra que la posibilidad, ya cumplida con Bronny, de que LeBron comparta pista con sus dos hijos. Ahora, con Bryce James en la Universidad de Arizona, y siendo elegible para el Draft de la NBA en 2026, los tiempos se alinean de forma casi poética. Ojeadores y scouts de toda la liga llenarán el estadio para evaluar de primera mano si el joven Bryce, un escolta de 1,96 metros, posee el nivel verdadero para ser NBA.
LeBron James, a sus 40 años e inmerso en su vigésima tercera temporada, se encuentra en un momento crucial. Pese a estar lidiando con problemas de ciática al comienzo de la campaña 2025-26, y con un contrato expirando, su nivel de juego sigue siendo asombroso. El sueño de jugar con su hijo mayor, Bronny, ya es una realidad, y la posibilidad de emular esa gesta con Bryce se cierne como el último gran hito deportivo en una carrera incomparable.
"No voy a esperar a Bryce": el mensaje de LeBron para rebajar la presión
Sin embargo, LeBron ha sido claro y contundente en sus declaraciones más recientes, tratando de rebajar la presión mediática. "No voy a esperar a Bryce. No sé cuáles son sus plazos, es joven. Ahora él está en Tucson. Veremos qué pasa este año y el año que viene, pero él tiene sus propios plazos y yo los míos. Y no sé si encajan", expresó la estrella de los Lakers. Sin embargo, el propio LeBron, pese a su discurso oficial, ha demostrado un profundo compromiso emocional con las carreras de sus hijos, incluso haciendo gestos públicos de apoyo, como cuando se le vio vistiendo la camiseta de Arizona. Este vínculo familiar añade una capa de intriga a los rumores de su extensión de carrera. Si Bryce demuestra rápidamente el nivel de potencial que se espera, el ‘Rey’ podría verse tentado a estirar su reinado hasta la temporada 2026-27.
El duelo entre Arizona Wildcats y Florida Gators es mucho más que un partido de apertura. Es el trampolín mediático perfecto para Bryce. Aunque el entrenador de Arizona, Tommy Lloyd, ha manifestado que la posibilidad de que Bryce sea redshirt es real para favorecer su desarrollo, su inclusión en el partido inaugural, una vitrina nacional, confirmaría la fe del programa en el potencial del joven. Bryce James, conocido por su depurado tiro y su juego inteligente, tendrá así la oportunidad de mostrar que es un jugador con méritos propios, más allá del apellido que lleva en la espalda.