La Superliga griega ya ha determinado las sanciones al PAOK y a su presidente Ivan Savvidis por los episodios violentos entre el equipo de Salónica y el AEK del pasado 11 de marzo. Savvidis, que bajó al campo con una pistola en el cinturón después de que el árbitro anulara un gol a su equipo, no podrá entrar en un estadio de fútbol durante los próximos tres años, según informa France Press.

El incidente con el presidente del PAOK provocó la suspensión de la Superliga durante tres semanas, una medida que concluye este sábado. Además de esta prohibición, el equipo ha sido sancionado con una multa de 63.000 euros y con tres puntos menos, hecho que lo envía a la tercera posición, por detrás del AEK y el Olympiakos. El mismo Savvidis, un empresario ruso, tendrá que afrontar una sanción de 100.000 euros que podrá recurrir.

Las medidas de la Primera División griega de fútbol llegan a pesar de las disculpas del máximo dirigente del PAOK. "Lamento mucho lo que ha sucedido. Claramente no tenía derecho a ingresar en el campo de esta manera", escribió Savvidis en un comunicado que difundió la web del club.

El fútbol vuelve a Grecia después de tres semanas parado. La Superliga griega ha aceptado una serie de condiciones impuestas por el Gobierno para evitar la deriva violenta de las últimas jornadas.