El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ha asegurado que su organización aplica una política de "tolerancia cero" con los partidos amañados, pero ha apuntado que mientras no haya sentencia firme en el caso del Valladolid, la trama Oikos, no se puede empezar a hablar de sanciones. De esta manera si la sentencia definitiva acaba alargándose (que es lo más probable), la temporada ya habrá empezado y el Girona perdería la posibilidad de conseguir la permanencia en los despachos.

"Todas las cuestiones que sean administrativas están pendientes de cualquier tipo de confirmación a nivel penal. Por lo tanto, ahora mismo no es el momento de hablar de sanciones. Ahora mismo lo que tenemos es que investigar al máximo y colaborar con la justicia al máximo", ha dicho en declaraciones a EFE. Rubiales, que ha participado en en el 69º Congreso de la FIFA celebrado en París, ha subrayado que cuando haya una sentencia firme "será el momento de que, a nivel administrativo, se tome algún tipo de decisión si hay que tomarla".

El presidente de la RFEF se ha pronunciado en referencia a la presunta implicación de siete jugadores del Valladolid en el supuesto partido amañado contra el Valencia, que si se llegara a confirmar podría hacer perder al Valladolid seis puntos y ocasionar su descenso de categoría. A pesar de todo, el Girona, el único club con esperanzas de cambiar su situación, tendrá que cruzar los dedos y esperar una rápida sentencia, cosa que la justicia no está acostumbrada hacer.

Luis Rubiales EFE

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Rubiales ha destacado que la RFEF fue quien puso el caso en manos de la policía y agradeció el trabajo efectuado desde entonces por los agentes. "Ahora mismo tenemos que seguir colaborando y hay también que esperar, con prudencia, a ver qué ocurre, porque la presunción de inocencia está ahí", ha recalcado Rubiales.