El destino estaba escrito. El idilio de Rafa Nadal en Roland Garros no se iba a detener en esta edición. El de Manacor ha dominado la final sobre la tierra batida de la pista Philippe Chatrier negando cualquier tipo de posibilidad para la victoria a Casper Ruud (6-3, 6-3, 6-0). Aunque el joven noruego es uno de los tenistas del circuito que ofrece mejores prestaciones en este terreno, Nadal ha dejado claro quien es el rey sobre el polvo de ladrillo.

Rafa Nadal Roland Garros @rolandGarros
Rafa Nadal, durante la final de Roland Garros / @rolandgarros

Nadal ha explotado las debilidades de Ruud a la perfección

Ruud, de 23 años, considera a Nadal su ídolo. De hecho, el noruego vive y entrena en la Rafa Nadal Academy de Manacor desde el año 2018, cuando llegó siendo el número 143 en el ranking ATP. Cuatro años más tarde, habiendo escalado hasta la octava posición de entre los mejores del mundo, Ruud ha disputado su primera final de un Grand Slam ante el dueño de las pistas de tierra batida de París.

No tardaría en demostrarlo. El inicio de partido de Rafa ya ha sido una declaración de intenciones, sobreponiéndose al viento en contra, pero consciente de que tenía a su contrincante bien controlado. Ambos tenistas se conocían muy bien, por el hecho de que, al compartir pista de entrenamiento, han intercambiado golpes en más de una ocasión aunque nunca haya sido de manera oficial. En este sentido, el balear ha incidido en buscar el golpe de revés del noruego. En esta disposición, Ruud cedía metros de pista y dejaba bolas cortas a las cuales Nadal respondía con un golpe de derechas que, en la mayoría de ocasiones, decantaba definitivamente la balanza.

El maestro sigue impartiendo cátedra

Aunque Rafa Nadal ha plasmado rápidamente su superioridad en el marcador, Casper Ruud ha hecho un inicio de segundo set muy prometedor. Los dos primeros juegos han sido para el joven escandinavo, pero Nadal, cuando parece no estar, reaparece de nuevo para, en este caso, adjudicarse la segunda manga por otro 6-3.

El alumno parecía poder sorprender al maestro, pero Nadal no había llegado a su decimocuarta final de un Roland Garros para perderla. El mallorquín llega a las finales para ganarlas, y en el certamen gálico, lo ha hecho en todas las que ha disputado. La historia de Roland Garros ya llevaba su nombre, pero el número 5 del mundo tenía otro récord por batir.

50 años después de que Andrés Gimeno se convirtiera en el vencedor más veterano (34 años y 9 meses) de un Roland Garros, Nadal ha escrito su nombre también en esta faceta. En el año 2005 se convirtió en el más joven en alzar este trofeo (19 años), y este domingo, ha pasado a ser el ostentador del récord del más veterano (36 años).

 

Imagen principal: Rafa Nadal / EFE