Rodrygo Goes vuelve a estar en el centro del mercado. El brasileño atraviesa un momento complejo en el Real Madrid. Su temporada está siendo irregular. Sin continuidad. Sin cifras decisivas. Y eso ha reabierto un debate que parecía cerrado en el club blanco.
Las ofertas han empezado a llegar. Y no son menores. La más potente, según se comenta por Madrid, procede de Arabia Saudí. Una propuesta directa. 80 millones de euros limpios. Un contrato descomunal y una salida inmediata. Pero Rodrygo ha sido claro. Ha dicho no. No quiere abandonar la élite europea tan pronto.
El motivo es deportivo. El brasileño tiene 24 años. Se siente preparado para seguir compitiendo al máximo nivel. Champions League, grandes escenarios... Cree que aún puede triunfar en Europa. Por eso, Arabia no le convence. Ni el dinero, ni el proyecto, ni el contexto competitivo.
Rodrygo quiere seguir en Europa
Muy distinta es la oferta que llega desde Inglaterra. El Manchester City ha dado un paso firme, tal y como deslizan medios británicos. Pep Guardiola lo quiere. Lo considera ideal para su sistema. Versátil. Inteligente. Capaz de jugar entre líneas. El club inglés plantea una fórmula diferente: 40 millones fijos más 20 en variables.
Esa opción sí gusta a Rodrygo. Le permite seguir en Europa. En un club dominante. Con un rol más definido. Y con la confianza total de su entrenador. En el Etihad Stadium creen que puede explotar todo su potencial. Que aún no ha mostrado su mejor versión.
Pero aquí aparece el gran obstáculo: el Real Madrid. El club no está satisfecho con esas cifras. Considera que Rodrygo vale más. Mucho más. Aunque no esté en su mejor momento. Aunque su rendimiento genere dudas. Vender por 60 millones, de los cuales solo tiene asegurados 40, no encaja en Valdebebas.
Y hay otro factor clave. El rival. El Manchester City es un enemigo directo en la Champions League. Reforzarlo supone un riesgo estratégico. El Madrid no quiere entregar talento ofensivo a un club que se cruza cada año en Europa. Mucho menos a precio reducido.
El Real Madrid no quiere reforzar al Manchester City
En los despachos se debate con frialdad. Rodrygo tiene mercado. Tiene edad. Tiene prestigio. Pero también ha sido decisivo en noches grandes. Su nombre pesa. El club sabe que una venta ahora podría interpretarse como precipitada. O incluso como una concesión peligrosa.
Rodrygo, mientras tanto, guarda silencio. Se centra en el fútbol. Quiere recuperar sensaciones. Sabe que su situación no es ideal. Cambios de posición, competencia interna, falta de continuidad... Todo influye. Pero su prioridad es clara. Seguir en Europa.
El escenario está abierto. Arabia insiste con dinero. El City con proyecto. Rodrygo rechaza los 80 millones saudíes. Pero acepta escuchar una fórmula 40+20 si el destino es europeo. El problema es que el Madrid no quiere vender. Y mucho menos así. Las próximas semanas serán decisivas. El pulso acaba de empezar.
