El exseleccionador de España Robert Moreno ha concedido este miércoles su primera entrevista después de abandonar el combinado nacional, donde fue relevado por Luis Enrique. Después de estar unos meses ausente por la enfermedad y posterior muerte de su hija Xana, el asturiano recuperó el cargo, hecho que generó una gran controversia y el enfado público y notorio de Moreno, que quería seguir comandando la Selección española de fútbol hasta la Eurocopa de este verano. La decisión de Luis Enrique fue firme: no lo quiso ni de segundo entrenador.

En declaraciones en RAC1, el técnico catalán se ha mostrado agradecido con su mentor -de quién fue segundo entrenador durante nueve temporadas- pero también ha defendido su postura después del despido en La Roja. "Estoy muy triste por la situación. Visto con distancia la relativizo. No estaría aquí si no fuera por los nueve años que pasé con Luis Enrique. Entrenar con él fue un aprendizaje muy grande, estar con una persona con la experiencia que él tiene es lo que me hace estar donde estoy", ha dicho.

El catalán, sin embargo, ha negado las informaciones que apuntan que no se dirigió a Luis Enrique en ningún momento durante los meses en los cuales este estuvo pendiente de su hija. "Es falso, son comentarios parciales. No entraré a desmentir todo lo que se dijo o no, he aprendido que si caes mal lo que dices se multiplica por diez".

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Moreno ha defendido que sólo pretendía "ser respetuoso en una situación desagradable" y ha apuntado que nunca se ha sentido maltratado. "No he estado sobrepasado, sólo descolocado. Estuve aislado con gente que me dio apoyo y tengo la conciencia muy tranquila. No tengo ningún reproche por la situación, nadie quería que las cosas fueran como fueron", ha dicho.

El entrenador catalán, además, ha defendido su papel después de la destitución, cuando, por contrato, decidió no dar detalles sobre como la Federación Española de Fútbol había gestionado su relevo. "Pensé en mi futuro. No haría nada diferente. En aquel momento fui egoísta, pensando en estar donde estoy hoy (en el Mónaco). Haciéndolo de otra manera hubiera alimentado el deseo de la gente de saber que pasó. Tenía claro que quería ponerme a entrenar un equipo. No lo escondo, siempre he querido ser entrenador profesional. La cantidad de ofertas me sobrepasó. Tuve ofertas de los cinco continentes", ha apuntado.

Por último, sin embargo, Moreno ha abierto la puerta a hacer las paces con Luis Enrique. "Tengo ganas de poder olvidarlo y charlar, es una situación muy triste, pero me detengo a pensar y todo es muy reciente. El tiempo da más perspectiva, en un futuro espero poder tener una buena relación con él", ha sentenciado.