Buenos Aires es millonaria. Después de la consagración de River Plate en Madrid en la Copa Libertadores contra Boca Juniors, el eterno rival, los aficionados celebran el título en su retorno a Argentina.

Después de aterrizar en el aeropuerto de Ezeiza, el flamante campeón de América ha recorrido poco más de 30 kilómetros hasta llegar a su estadio para celebrar la cuarta Copa Libertadores de su historia. Con mucho público en el recorrido, los jugadores y el cuerpo técnico han vivido una tarde-noche de ensueño que ha permitido coronar un año donde River además ha conseguido la Supercopa argentina, también después de vencer a Boca.

Con más de sesenta mil simpatizantes, los jugadores han desfilado por una alfombra roja en la cual los más aplaudidos fueron Ignacio Scocco, Gonzalo Martínez, Jonatan Maidana, Lucas Pratto y Leonardo Ponzio. No obstante, la mayor ovación ha sido para Marcelo Gallardo, entrenador y mentor de esta plantilla que sumó un nuevo hito internacional en su palmarés personal y para la centenaria historia del club.

La joya de la tarde para los fans ha sido la recreación del tercer gol en la final delante de Boca en el Santiago Bernabéu donde Gonzalo Martínez corrió en portería vacía y marcó el gol para el delirio de todos los asistentes.

La vuelta olímpica en el autobús sin techo y una fiesta de fuegos artificiales marcó el final de una auténtica fiesta de fin de año que le permitió a River celebrar su cuarta conquista de América, retrasada por su participación en el Mundial de Clubs, donde fue tercero después de caer contra el local Al-Ain por penaltis y derrotar después al Kashima Antlers.