Atrevimiento absoluto de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para decidir a pesar de tener todavía bien presente la amenaza del coronavirus. Quien gestiona la competición de la Copa del Rey de fútbol ha emitido un comunicado para afirmar que la final suspendida por la Covid-19 será con público.
A pesar de las actuales restricciones, que el deporte profesional todavía no haya ni vuelto y que ya se haya dicho en más de una ocasión que los aficionados no podrán volver a ver deporte en directo hasta finales de este año o inicios del 2021, la RFEF responde positivamente a la petición del Athletic Club y la Real Sociedad. "La RFEF comparte plenamente el deseo de los clubs Athletic Club y Real Sociedad de disputar la Final de la Copa del Rey cuando las circunstancias sanitarias y deportivas permitan celebrar esta final abierta al público y con la presencia de las dos aficiones y de todos aquellos aficionados que deseen asistir", se lee en el breve comunicado.
La RFEF también afirma que la "Casa Real" y la competición "de mayor arraigo y tradición del fútbol español son merecedoras de una final con público". Pero el tema no tendría que ser si merece o no alguna cosa, sino de ofrecer las máximas garantías sanitarias.
EFE
La entidad presidida por Luis Rubiales acepta la "petición mancomunada" de los finalistas e informa que pondrá en marcha todos los mecanismos reglamentarios necesarios a fin que la final de Copa sea a puerta abierta. La idea es que "se dispute como competición oficial en el momento oportuno durante el año 2020 o en el 2021 y siempre antes que se dispute la final de la próxima temporada".
Todavía sin fecha y sin saber si se seguirá disputando en La Cartuja de Sevilla o en el País Vasco (que tendría más lógica), la RFEF informa de que fijará "de común acuerdo" con los dos finalistas "la fecha más conveniente para que sea la gran fiesta del fútbol español". Y si tenemos que ser sinceros, eso significa que en el más probable de los casos la competición no se disputaría hasta el próximo año.