El tiempo es oro, también en el mundo del fútbol. Este jueves, a las doce de la noche, termina el plazo que el Reus Deportiu tiene para pagar a los siete jugadores de la primera plantilla que todavía no han cobrado las nóminas de los meses de septiembre, octubre y noviembre. Si no lo consigue, los futbolistas serán libres y podrán fichar por el club que quieran, hecho que prácticamente sentenciará la entidad del Baix Camp.

David Querol, Mike Villanueva, Vítor Silva, Fran Carbia, Shaq Moore, Edgar Badía y Jesús Olmo decidieron denunciar al Reus después de ver cómo el club no les había abonado las nóminas en el plazo prometido por el propietario de la entidad, Joan Oliver. Aunque este mantuvo una reunión con los futbolistas para calmarlos, la plantilla ha perdido la confianza en él y muchos de los integrantes quieren abandonar la entidad cobren o no.

Quien tampoco ha cobrado es el entrenador, Xavi Bartolo, y el resto del cuerpo técnico, los jugadores del filial y los trabajadores del club. La situación es límite y, aunque 12 futbolistas del primer equipo ya no tienen nóminas pendientes, las deudas con el resto de integrantes podrían sentenciar el club rojinegro.