El Real Madrid ha remontado en el último momento contra el Villarreal en el estadio de la Cerámica para dejar la esperanza del Barça en un tema secundario. La victoria de los de Zidane ha sido la resolución de un partido con unos grandes veinte minutos de color blanco que han sido suficientes para marcar tres goles y cambiar un marcador muy adverso. Los goles de Bakambu y Trigueros han sido insuficientes para derrotar las ganas de Bale, Cristiano Ronaldo y Morata.

Nadie hubiera dicho que la Liga se complicaría tanto para el Madrid -o al menos lo parecía a falta de media hora-, pero de partidos como|cómo los del Villarreal también dan títulos. Cuando todo parecía perdoido, ha aparecido el Madrid más resolutivo para dejar muy lejos los rumores del mal juego de los de Zidane. Si en el minuto 56 de partido el Barça volvía a depender de él mismo para ganar la Liga, al final todo sigue igual y el madrileños son líderes con un punto de ventaja sobre los blaugrana.

La semana de sufrimiento para el Madrid

El gran golpe fue miércoles pasado contra la Valencia y hoy han estado a punto de volver a caer contra el Villarreal. Los equipos valencianos han plantado cara a la Liga del Madrid. Los blancos han sabido reponerse y sumar tres puntos valiosísimos contra los castellonenses. Mala rachea del Madrid con sólo seis de los últimos once partidos ganados, pero siguen dominando la competición doméstica.

Contra el Villarreal, el partido ha ido de menos además y la emoción ha dejado el marcador con la incógnita hasta el último instante. Los noventa minutos de juego han sido marcados por las fases y los blancos han dominado en los momentos clave para remontar un partido que tenían muy perdido; también con ayuda arbitral.

Diez minutos por banda

El partido ha sido muy igualado, sobre todo a la primera mitad, pero quienes más ocasiones ha creado y más alma han puesto han sido los valencianos. El Villarreal ha sabido mantener las ofensivas del Madrid y ha creado mucho peligro en la portería de Keylor Navas.

A pesar de las ocasiones, cuando ha cambiado realmente el partido ha estado a la segunda mitad. El Villarreal ha empezado el segundo tiempo muy enchufado y Trigueros y Bakambu han dejado el partido muy de cara por los locales. El Madrid sufría, pero no estaba batido.

Siempre con la épica y la efectividad que los caracteriza, han sabido jugar con el marcador en contra y remontar los dos goles encajados. En diez minutos han empatado gracias a Bale y con un penalti inventado por el árbitro que ha transformado Cristiano Ronaldo. Pero la cosa no estaba acabada del todo porque la entrada de Morata también ha sido la entrada de la victoria. El delantero de la Fábrica ha marcado el gol de la épica en el minuto 83 y el remontamiento ha sido completo.

El Madrid no pierde el liderato a pesar de parecerlo durante gran parte del partido y salva uno de los partidos más complicados que tenía hasta a final de temporada. Ahora cada partido será una final por los blancos y la lucha con Barça y Sevilla seguirá la próxima jornada.