La Real Sociedad impone su ley y acaba haciendo valer el 2-1 de la primera mitad no sin la imprescindible actuación de Álex Remiro. Los locales controlarían el partido de manera prácticamente íntegra, pero el Espanyol rozaría un empate que podría haber dado continuidad a su buena puesta en escena como visitante.

Los zurdos de la Real Sociedad marcan la diferencia

El Espanyol volvía a desplazarse al País Vasco con un sabor de boca dulce después de llevarse los tres puntos en su visita a San Mamés. Esta vez, lo haría con rumbo a San Sebastián, donde a juzgar por las estadísticas, podía tener más fe en sacar tajada en forma de puntos. El conjunto txuri-urdín todavía no conocía la victoria en casa después de caer contra el Barça y de empatar contra el Atlético de Madrid. Habían recibido dos equipos de alto quilate, pero los de Imanol Alguacil encararían el partido de la misma manera contra un Espanyol tocado.

David Silva Real Sociedad Espanyol
David Silva, durante el Real Sociedad - Español / Foto: EFE

Si por alguna cosa es conocida la Real, es por ofrecer un juego ofensivo basado en la posesión y las conmutaciones de sus mediapuntas. Muchas zurdas con mucho talento por dentro, siendo David Silva el menos móvil y Take Kubo el más profundo. Los locales estaban llevando el partido a su terreno y Vini Souza, Darder y Edu Expósito se verían completamente superados en la zona ancha del campo. Los zurdos de la Real Sociedad marcarían la diferencia.

Tres goles en doce minutos para sazonar la primera mitad

Entonces, y en una de las ocasiones en que menos peligro se conjeturaba para la portería perica, el primero. Mal control de Álvaro Fernández en su propia área pequeña, y atento Kubo, le robaría la cartera para llevarse la dura patada del portero riojano, pero regalando el gol a un Alexander Sørloth que ya marcó el pasado jueves en la cita de los vizcaínos con la Europa League.

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Alexander Sørloth, celebrando su gol durante el Real Sociedad - Español / Foto: EFE

Sea como sea, llegaría de manera casi inmediata la reacción catalana. Darder se remitiría a la pizarra de Diego Martínez para enviar un saque de esquina a la frontal del área. Allí, Edu Expósito, totalmente solo, engancharía un remate centrado, pero suficiente para atravesar un mar de piernas que imposibilitaría la reacción de Álex Remiro en el 19'. Con todo, y aunque los goles habían llegado en cuestión de dos minutos, Brais Méndez se ocuparía de acabar de sazonar la primera mitad con el tercero del partido y el segundo para los suyos.

El Espanyol no encontraría la manera de evitar que los tres puntos se quedasen en San Sebastián

Diego Martínez daría entrada a revulsivos como Javi Puado y Dani Gómez para revolucionar el partido. En términos generales, el control permanecería en poder txuri-urdín, pero el Espanyol tendría la suya. Sería Leandro Cabrera, que después de redondear un partido casi de 10, estaría a punto de ponerle el broche de oro con un cabezazo que, si no fuera por la milagrosa intervención de Remiro, hubiera repartido un punto para ambos equipos.