El Tottenham Hotspur lleva años intentando colarse en la élite de la Premier League. Está considerado uno de los 6 grandes, los Big Six, junto a Manchester City, Manchester United, Arsenal, Liverpool y Chelsea, aunque poco a poco ve como clubes como el Newcastle se le acercan a gran velocidad, a lo que se añade la falta de títulos. Verano tras verano, los spurs invierten grandes cantidades de dinero en fichajes, novedades que no se transforman en buenos resultados. Este año, sin ir más lejos, el Tottenham ha gastado 248 millones de euros, aunque parece que el nivel de la plantilla es inferior al del resto de grandes.
Es por ello que Daniel Levy sigue peinando el mercado en busca de grandes jugadores que conviertan al Tottenham en un equipo campeón, y uno de sus principales objetivos es Mikel Merino, motor de la Real Sociedad de Imanol Alguacil. El navarro lleva 5 temporadas a un gran nivel, lo que le ha puesto en el punto de mira de los gigantes de la Premier League.
Mikel Merino, tentado por la Premier League
Este verano, a pesar de haber existido algunos contactos, Mikel Merino decidió seguir en la Real Sociedad, para poder vivir la experiencia de la Champions League, aunque tiene el compromiso del equipo donostiarra de facilitar su salida el próximo verano. Entonces tendrá 28 años recién cumplidos, el momento ideal para buscar su último gran contrato.
Con un valor de 60 millones de euros, todas las partes saldrían ganadores, además de que la Real Sociedad ya tiene a su sustituto natural, Martín Zubimendi. El club se llevaría una gran cantidad de dinero para reforzar y el jugador un gran contrato, además de poderse quitar la espina de la Premier League, donde no pudo triunfar en su primer intento.
Una formación entre Alemania e Inglaterra
Y es que Mikel Merino ya sabe lo que es probar fortuna lejos de la Liga española. Formado en las categorías inferiores de Osasuna, el centrocampista no dudó en aceptar su fichaje por el Borussia Dortmund con solo 19 años. El Alemania gozó de muy pocas oportunidades, por lo que un verano después hizo las maletas y se fue como cedido al Newcastle, donde dejó buenas sensaciones, hasta el punto de que el conjunto inglés decidió pagar 7 millones de euros para quedárselo en propiedad.
El buen rendimiento de Mikel Merino llevó a la Real Sociedad a tomar una decisión arriesgada, la de pagar 12 millones de euros solo unos meses después de que el Newcastle pagara 7. Y los donostiarras acertaron, ya que el centrocampista no tardó en convertirse en uno de los motores de la Real Sociedad. Ahora, cinco años después, se le abren de nuevos las puertas de la Premier League.