El Real Madrid se ha convertido en el gran animador de este mercado de fichajes. Después de una temporada sin ganar ningún título, la entidad blanca ha respondido de forma ofensiva, con la voluntad de paliar los problemas que mostró el equipo de Carlo Ancelotti. De momento, aunque la ventana de traspasos estival lleva abierta solo dos semanas, ya ha incorporado a cuatro futbolistas: Dean Huijsen, Trent Alexander-Arnold, Mastantuono y Álvaro Carreras. En total, son 180 millones de euros invertidos. El último que ha llegado ha sido Carreras, un futbolista formado en las categorías inferiores del Real Madrid que vuelve a casa a cambio de 50 millones de euros, cumpliendo las exigencias del Benfica.
Huijsen y Alexander-Arnold, insuficientes para el Mundial de Clubs
Los dos primeros fichajes que el Real Madrid ha cerrado durante el verano fueron Trent Alexander-Arnold y Huijsen. El primero llegó a coste cero como agente libre. Así y todo, los blancos decidieron pagar 10 millones de euros para tenerlo al Mundial de Clubs. El segundo, en cambio, desembarcó en Valdebebas a cambio de 59 millones de euros, la cláusula que tenía estipulada en el Bournemouth. Estos dos fichajes ya han disputado sus primeros partidos oficiales bajo las órdenes de Xabi Alonso, pero el resultado no ha sido el esperado.
Y es que a pesar de que tanto Huijsen como Alexander-Arnold han dejado algunos detalles que dejan entrever que supondrán un salto de calidad, sobre todo comparándolos con Lucas Vázquez y Asencio, su incorporación no fue suficiente para cambiar la cara de un equipo que se despidió del Mundial de Clubs con una goleada dolorosa contra el Paris Saint-Germain (4-0). De hecho, el central de origen neerlandés no disputó este partido después de recibir una expulsión innecesaria contra el Borussia Dortmund en los cuartos de final.
Dos fichajes para detener la explosión de Lamine Yamal
En cambio, quien no pudo participar en este torneo fue el tercer fichaje blanco del verano: Franco Mastantuono. El joven futbolista argentino lo jugó con River Plate, firmando una actuación totalmente decepcionante. La suya es una apuesta de futuro. Desde Barcelona, se considera que su contratación responde a una necesidad de intentar contrarrestar la explosión de Lamine Yamal. Y es que Mastantuono también es un extremo derecho zurdo. Eso sí, de momento, el argentino ha demostrado mucho menos que el crack formado en la Masia.
En la misma línea se puede entender el fichaje de Álvaro Carreras, un lateral izquierdo formado a las categorías inferiores del Real Madrid que vuelve a Valdebebas dejando 50 millones de euros al Benfica. La cuestión es que el lateral de 22 años ha sido uno de los pocos que han podido parar Lamine Yamal durante la temporada anterior. Su partido en la fase liga de la Champions League atrajo la atención de una secretaría técnica blanca que espera que replique esta actuación en los próximos Clásicos. Dos incorporaciones con la mirada puesta en intentar contrarrestar el efecto Lamine Yamal.