El Real Madrid ha decidido que el fichaje de un centrocampista debe estar en el eje de su planificación deportiva y ese no sería otro que Fabián Ruiz. Pieza fundamental tanto en la selección de Luis de la Fuente como en el PSG de Luis Enrique. El internacional español es un futbolista que gusta desde hace tiempo en el club blanco por su capacidad para ordenar el juego, su talento en la salida de balón y su influencia táctica en prácticamente todas las fases del partido.
Sin embargo, el Real Madrid sabe que no está ante una operación sencilla. Desde París no están dispuestos a facilitar la salida de un jugador con tanto peso en los esquemas de Luis Enrique, que lo considera imprescindible en su estructura. En el club parisino ya han dejado claro que solo contemplarían una negociación si la oferta es lo suficientemente contundente como para justificar la pérdida de un futbolista titular. Y esa cifra es de 60 millones fijos más 15 millones en variables. Por debajo de esa cantidad, el PSG ni se sienta a hablar.
El perfil que busca el Real Madrid
En el seno del Real Madrid hay consenso respecto a lo que aporta Fabián Ruiz. Su madurez competitiva, su excelente lectura táctica, su capacidad para dar continuidad a las jugadas y su fiabilidad en la toma de decisiones lo convierten en un centrocampista ideal para elevar el nivel colectivo. Además, su papel con la selección española es un argumento que convence aún más a la dirección deportiva. Con Luis de la Fuente se ha consolidado como un jugador indiscutible, demostrando regularidad y liderazgo en los momentos clave.
En el cuerpo técnico del Madrid hay preocupación por la falta de control en ciertos partidos de máximo nivel, y creen que la llegada de un centrocampista del perfil de Fabián podría ser decisiva para equilibrar al equipo. Sin embargo, la operación no depende solo de la voluntad del jugador o del interés madridista, sino del elevado coste que exige el PSG.
Un fichaje deseado, pero muy difícil
Al Real Madrid le gusta Fabián, y el jugador vería con buenos ojos regresar a España para ponerse a las órdenes del club más laureado del mundo. Pero las condiciones económicas complican enormemente la operación. El PSG no tiene necesidad de vender y, además, cuenta con él como uno de sus pilares. En París creen que su temporada actual está siendo una de sus mejores, y no están dispuestos a perderlo por una cifra inferior a la marcada.
Así pues, si el Real Madrid quiere convertir su interés en una oferta formal, deberá estar preparado para asumir una inversión de 60 millones más 15 en bonus. Una operación costosa y compleja que, a día de hoy, se percibe como muy difícil de llevar a cabo.