La llegada de Marcus Rashford al FC Barcelona generó ilusión en parte de la afición, pero también dudas en el seno del cuerpo técnico. El delantero inglés aterrizó en el Camp Nou este verano en calidad de cedido, una operación que se cerró más por las circunstancias del mercado que por un deseo expreso de Hansi Flick. Y, de momento, el tiempo está dando la razón al técnico alemán, que ya en su momento se mostraba reticente a la incorporación.

En Vallecas, ante el Rayo, Rashford volvió a tener minutos en la segunda parte. Y, otra vez, sus sensaciones fueron muy pobres. Lejos de lo que se espera de un jugador de su nivel y de su experiencia, apenas participó en el juego ofensivo, perdió varios duelos y no aportó profundidad ni desequilibrio. Una actuación que refuerza la idea de que Flick tenía motivos para dudar de su encaje en este Barça.

EuropaPress 6897809 markus rashford of fc barcelona gestures during the joan gamper trophy
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Una operación de circunstancias

El Barça apostó por Rashford porque era la opción más viable en un mercado complicado. El inglés no atravesaba su mejor momento en el Manchester United, y la facilidad de una cesión sin grandes riesgos económicos terminó decantando la balanza. Flick, sin embargo, nunca lo tuvo como prioridad. El alemán prefería un perfil más adaptado a la exigencia táctica del equipo, alguien con mayor regularidad en el esfuerzo defensivo y con más constancia en la toma de decisiones en ataque.

Pese a sus reservas, aceptó su llegada, consciente de las limitaciones financieras del club. Pero ahora, con las primeras jornadas disputadas, parece evidente que sus dudas estaban justificadas.

Rashford no arranca

En los minutos que ha tenido hasta ahora, Rashford ha mostrado poco de la explosividad y determinación que lo hicieron brillar en sus mejores días en Inglaterra. Se le ve desconectado, con dificultades para asociarse y sin la chispa necesaria para marcar diferencias. En Vallecas, su entrada no cambió el ritmo del partido, y eso preocupa a un Flick que necesita revulsivos capaces de agitar los encuentros desde el banquillo.

Rashford Barça EFE
Rashford Barça EFE

Flick lo tenía claro

Desde dentro, se comenta que Flick fue claro con la directiva: Rashford podía ser un recurso, pero no una garantía. El técnico no quería comprometer la construcción del equipo a una apuesta tan incierta. Y ahora, cada actuación del inglés parece reafirmar esa postura.

El Barça confía en que pueda recuperar sensaciones con el paso de las semanas, pero la realidad es que el tiempo corre en su contra. Rashford necesita dar un paso adelante cuanto antes, porque de lo contrario su cesión corre el riesgo de convertirse en un mero parche que no aporte nada al proyecto.

Por ahora, el terreno de juego ha dictado sentencia: Flick se temía que Rashford no encajase, y los hechos están confirmando sus sospechas.