Marcus Rashford sigue esperando al FC Barcelona. El delantero inglés del Manchester United ha dejado claro en repetidas ocasiones que su prioridad absoluta es vestir de azulgrana y unirse al ambicioso proyecto de Hansi Flick. Sin embargo, el tiempo empieza a jugar en contra del Barça, y el propio futbolista ya ha lanzado un aviso claro: no esperará eternamente.

Rashford, que ha rechazado propuestas importantes de Arabia Saudí y de la Juventus, lo ha hecho con la esperanza de que el Barça mueva ficha. Su deseo de compartir delantera con Lamine Yamal y de jugar en el Camp Nou está fuera de duda, pero el atacante no quiere verse en la situación de llegar a agosto sin un destino claro. Quiere resolver su futuro cuanto antes para tener una pretemporada estable y encarar el nuevo curso con todas las garantías.

Marcus Rashford
Marcus Rashford

Presión para el Barça

El mensaje que ha llegado a la dirección deportiva del Barça es claro: si no hay avances en los próximos días, Rashford empezará a valorar otras ofertas. Su entorno entiende que la situación financiera del club obliga a cierta cautela, pero también advierte que el tiempo es limitado. La indecisión puede costarle al Barça la oportunidad de fichar a un jugador que, pese a su última temporada irregular, sigue teniendo un mercado muy potente.

Mientras tanto, Deco sigue centrado en explorar todas las posibilidades para fichar a Luis Díaz, aunque la operación no es sencilla. El fichaje del colombiano depende de una gran operación en el Liverpool, como la llegada de Alexander Isak, y por ahora no hay garantías de que el club inglés rebaje sus exigencias. Esa espera por Díaz puede acabar siendo fatal para la opción Rashford, quien hasta ahora ha demostrado paciencia y predisposición, pero empieza a considerar que el Barça no le ve como una prioridad real.

Luis Díaz Marcus Rashford Europa Press
Luis Díaz Marcus Rashford Europa Press

El plan B se tambalea

Desde el punto de vista deportivo, Hansi Flick valora la llegada de Rashford por su versatilidad, experiencia internacional y capacidad goleadora. El técnico alemán considera que una cesión del inglés —la fórmula preferida por el Barça— sería una excelente forma de reforzar el ataque sin comprometer el presupuesto. Pero esa ventana se puede cerrar si el club no actúa con rapidez.

El Manchester United, por su parte, no contempla una cesión por ahora y pide cerca de 50 millones de euros por el traspaso, cifra que el Barça no puede asumir a día de hoy. De ahí que la negociación esté estancada, mientras el reloj avanza y Rashford empieza a mirar otras direcciones.

El Barça tiene poco margen y mucho que perder. Si no se mueve ya, podría ver cómo uno de los grandes deseos de Flick y de la afición se esfuma por pura falta de decisión.