Volvió el campeón Rafa Nadal con fuerza a su pista del RCT Barcelona. Como queriendo decir “aquí estoy yo”, Nadal se estrenó en Open Banc Sabadell con un triunfo indiscutible sobre Marcel Granollers por 6-3 y 6-2 en 1h30m. En la próxima ronda se medirá a Albert Montañés. El doble campeón vigente, Kei Nishikori, también jugó y ganó. Los dos principales favoritos cumplieron en su debut.

Locura por el tenis, podríamos titular esta crónica. Hacía tiempo que un miércoles del torneo no registraba una asistencia tan masiva. El partido de Nadal llenó la pista central del Tenis Barcelona con un público que no pudo disfrutar de un encuentro brillante, pero sí, en cambio, observó a un Nadal muy mejorado tanto física como anímicamente y lleno de confianza.

Se nota al quinto mejor jugador del mundo, y ocho veces campeón del torneo más seguro en sus golpes, y, sobretodo, más confiado en su juego. La pelota, además, le corre y eso le permite subir a la red a definir. Está suelto, no como el año pasado que ya en su rostro se apreciaban las dudas y parecía que tenía el brazo encogido.

Comienzo arrollador

Nadal eligió sacar. Su intención no era otra que imponer su ritmo desde el primer momento. Quería el manacorí satisfacer y complacer a una afición que quiere volver a verlo ganar. Sin embargo, en el primer juego, Nadal encontró a un Marcel Granollers muy fuerte, con un revés cruzado impresionante que hacia fuego cuando rebotaba al otro lado de la pista. Perdió Nadal el saque y hubo en la grada una mueca de desconfianza. Fue el mejor juego de Granollers.

Lo que encontró Marcel a continuación fue a un Nadal arrollador y un aluvión de golpes que lo desarbolaron completamente. Sin saber cómo, Marcel se encontró de 1-0 ganando a 1-4 abajo: "Comencé muy agresivo, pero poco a poco él fue ganando terreno. Para ganarle yo tengo que asumir muchos riesgos y él se adueño del partido", explicó Granollers.

Nadal encadenó cuatro juegos seguidos y acabó ganando el set 6-3. En la segunda manga, el viento molestó más a los jugadores y el partido perdió emoción y calidad. Sólo hacia el final se verían algunos golpes que arrancaron aplausos y la admiración del público. Como una zurda paralela de Nadal al fondo de la pista y, a continuación, una volea exquisita a la que no llegaría nunca su rival.

"Estoy muy contento de volver a jugar aquí en el Open Banc Sabadell-Trofeo Godó. Era difícil mantener la regularidad con el viento y por eso el partido en algunos momentos fue complicado. Físicamente estoy bien y tengo mucha confianza y estoy con mucha alegría", declaró Nadal sonriente, que expresó sus deseos de ganar el torneo y poder satisfacer al público que desea verlo triunfar por novena vez en el torneo.

Contra su rival de mañana, Montañés, Nadal se ha enfrentado en tres ocasiones y acumula tres victorias en las que no ha perdido un solo set.

Zverev, la gran promesa

Merece la pena que el público que está llenando las pistas del Tenis Barcelona se acerquen a observar al joven alemán Alexander Zverev, que celebró su 19 aniversario con un triunfo sobre el brasileño Thomaz Belucci, por 6-3, 6-7 (3) y 7-5. De Zverev, Nadal dijo hace poco que seguramente sería número uno del mundo.

Zverev se medirá ahora al tunecino Malek Jaziri. Nishikori, que logró su undécimo triunfo consecutivo en Barcelona, lo hará ante Jeremy Chardy, un francés que le ha ganado dos partidos de los cinco que han disputado.