El París Saint-Germain está dispuesto a romper el mercado este verano. Tras el fichaje de Neymar Jr por 222 millones de euros pretende hacerse con Kilyan Mbappé por 180 millones. Pero, ¿qué pasa con el 'fair play' financiero?.

La UEFA implantó en 2011 un sistema para "mejorar la salud financiera de los clubes europeos" que tienen que cumplir todos los equipos que disputen la Liga de Campeones y la Liga Europa. El PSG es un habitual en los últimos años en las competiciones organizadas por la UEFA por lo que deberá tener en cuenta las normas del 'fair play' financiero si concreta la llegada de Mbappé y no quiere volver a ser sancionado como ya le ocurrió en 2014.

La normativa de la UEFA establece que los clubes deben mantener un equilibrio entre gastos e ingresos. Sin embargo pueden superar los 30 millones de euros en las temporadas 2015/16, 2016/17 y 2017/18 siempre que el propietario o propietarios del club cubran este excedente mediante una contribución o un pago directo.

De este montante queda excluido desde 2015, tal y como explicó al UEFA en 2011, la inversión en los estadios, campos de entrenamiento y desarrollo del fútbol juvenil y fútbol femenino.

Además, la UEFA controlará la procedencia de los ingresos de los clubes. Si una empresa con la que el propietario del club tiene relación invierte dinero en el equipo, la UEFA llevará a cabo una investigación para corroborar que los ingresos por el patrocinio coinciden con el valor real de mercado.

Esta situación le es familiar al París Saint-Germain ya que en 2014 estableció un contrato de patrocinio con la Oficina de Turismo de Catar por valor de 200 millones de euros que el Comité de Control de la UEFA redujo a la mitad tras establecer su valor real.

En los gastos, centrándonos en el caso del París Saint-Germain con el fichaje de Neymar y la posible llegada de Mbappé, hay que contar con el precio del traspaso más el salario bruto en los próximos tres años. En el caso de Neymar el montante asciende hasta los 399 millones de euros. Por parte de Mbappé, en caso de cerrarse el traspaso por 180 millones de euros al Mónaco y 24 millones de euros brutos al jugador, la cifra sería de 252 millones de euros.

Ambos traspasos sumarían un total de 651 millones de euros, por lo que el París Saint-Germain debería ingresar, como mínimo, 621 millones de euros en los próximos tres ejercicios si no quiere ser sancionado.

En el caso de no cumplir con el 'fair play' financiero, el Comité de Control de la UEFA puede establecer diferentes sanciones al club francés: Advertencia, amonestación, multa, deducción de puntos, retención de los ingresos obtenidos en competiciones UEFA o prohibición de registrar a nuevos jugadores en competiciones UEFA.

Y también restringir el número de jugadores que el club puede registrar para participar en competiciones UEFA, descalificación de las competiciones en curso y/o de futuras competiciones y, finalmente, retirada del título o premio.