Últimamente, los culés están de enhorabuena. El triunfo contra el Espanyol por 0 goles a 2, correspondiente a la jornada 36 de LaLiga EA Sports, ha dado el título de liga al Barça con dos partidos restantes. Es el tercer título de la temporada después de la Supercopa de España y la Copa del Rey, confirmando un año espectacular en el primer curso de Hansi Flick en el banquillo blaugrana, en que el Barça casi lo gana todo.

Como siempre, la afición culé respetó la tradición y celebró la consecución de este nuevo título en Canaletes.

El origen de las celebraciones en Canaletes

La Liga, la Champions o la Copa del Rey, si el Barça gana el título y eres culé, sabes dónde tienes que ir: la fuente de Canaletes. La tradición se remonta a los años 30, cuando en la acera de delante de la fuente estaba la antigua redacción del diario deportivo La Rambla. Entonces, los transistores de radio no se utilizaban y los redactores recibían por teletipo toda la información del partido en directo. Ellos lo iban colgando en una pizarra en la fachada del edificio.

Los culés que no podían ir al estadio a ver el partido iban allí a enterarse del resultado. Se dice que los de La Rambla eran los más rápidos al informar de los goles. Poco a poco, este acto transformó la fuente de Canaletes en un punto de encuentro. Si el Barça ganaba, los culés se reunían allí para celebrar. Esta celebración se ha alargado hasta hoy y ahora, cada título ganado tiñe de blaugrana Canaletes.

Marc Casadó, invitado inesperado en Canaletes

Lo que nadie esperaba es que Marc Casadó fuera a Canaletes durante la madrugada para, como el resto de aficionados, cantar y celebrar que la Liga es blaugrana. Dejando a todo el mundo boquiabierto, el futbolista catalán hizo una acción sin precedentes, demostrando, una vez más, su barcelonismo.

Esta no ha sido la única imagen curiosa de la celebración. A medianoche, Íñigo Martínez, Pedri, Dani Olmo y Èric Garcia fueron en bicicletas a visitar a Ferran Torres, que está ingresado en el hospital, ya que esta semana fue operado de Apendicitis. Sin ningún tipo de duda, celebraciones como esta refuerzan la unión entre los jugadores y la afición, unión que, ahora mismo, parece indestructible.