El fenómeno de Lamine Yamal está creciendo a la velocidad de la luz. En un tiempo récord, el extremo blaugrana se ha convertido en un auténtico icono mediático, como demuestra el gran número de marcas de las que ya es imagen. Y la última decisión de las empresas que gestionan sus contratos de publicidad, tal y como adelanta Mundo Deportivo, es comercializar la firma de Lamine Yamal, vender todo tipo de prendas del jugador, como camisetas o botas, con su autógrafo. Es por ello que Lamine Yamal ha dejado de dar su firma a aquellos aficionados que se la piden, limitándose a fotografiarse con ellos.
Según la misma información, el acuerdo con una web que comercializa objetos firmados por estrellas del deporte todavía no está cerrado, aunque la intención de Lamine Yamal es hacerlo, por lo que el Barça ya se ha puesto en contacto con el jugador, debido a que el club, por algunos compromisos, necesita prendas de Lamine Yamal firmadas, lo que chocaría con el citado acuerdo. El jugador ha comprendido la petición del Barça, por lo que en un principio no debería haber ningún problema.
Un nuevo negocio que proviene de los Estados Unidos: el ejemplo de LeBron James
La nueva moda de cobrar por prendas firmadas proviene del mercado norteamericano y, más concretamente, de la NBA. Un ejemplo es LeBron James, que desde hace tiempo ya comercializa sus autógrafos. A pesar de ser habitual al otro lado del Atlántico, en Europa no deja de ser un hecho chocante que limitará todavía más la relación entre las estrellas y los aficionados, ya bastante perjudicada en los últimos tiempos. Parece que el coleccionismo de autógrafos es una afición que está en peligro de extinción.
A cambio, el jugador sí accederá a fotografiarse con los fans, algo bastante habitual desde la proliferación de los teléfonos móviles y de las redes sociales. De los caza autógrafos, pues, se dará paso a los caza seflies.
Fin a los especuladores de autógrafos
Detrás de esta medida, además de buscar una nueva vía de ingresos, ya que es obvio que habrá personas dispuestas a pagar lo que haga falta por tener la firma de Lamine Yamal, también está el negocio que algunas personas llevan a cabo con los autógrafos de los jugadores.
Solo hay que entrar en internet y buscar un poco para ver como personas anónimas venden a precios desorbitados todo tipo de prendas deportivas firmadas por jugadores de fútbol, un negocio muy lucrativo que, al menos en el caso de Lamine Yamal, parece que se va a terminar. Al jugador no le interesa que haya este tipo de objetos firmados, por lo que si deja de facilitar autógrafos estará obligando a todos aquellos que los quieren a pasar por caja, pero únicamente a través de la web especializada con la que está a punto de cerrar un acuerdo.