Los aficionados del Athletic Club de Bilbao han hecho caso omiso a la petición del lehendakari, Íñigo Urkullu, y han recibido el himno de España con una contundente pitada durante la final de la Copa del Rey en Sevilla, donde el equipo vasco se enfrenta al Mallorca. Urkullu había reclamado que "por respeto institucional" no se silbara el himno, que suena antes del inicio del partido, pero los athleticzales han preferido decir la suya esta noche. Así, los abucheos y el cántico 'Goazen Atheltic' (vamos Athletic), que ha entonado la afición basca, no han permitido escuchar bien el himno, que ha quedado en un segundo plano a pesar de la potencia de la megafonía.

"El respeto institucional no tiene por qué ocultar lo que puedan ser los sentimientos de pertenencia", ha afirmado Urkullu, que junto con varios consejeros  del gobierno vasco han viajado este sábado hasta la capital andaluza para disfrutar de una nueva final del Athletic Club. De esta manera, los representantes políticos se han sumado a la marea rojiblanca que han hecho vía hasta la Cartuja para dar apoyo a su equipo, que puede alzar la 24.ª Copa del Rey de su historia.

El lehendakari ha hecho un llamamiento a la calma horas antes del partido, reiterando que no silbar es un "signo de respeto institucional, sea cuál sea el himno que se interprete". "También lo pido para el himno vasco cuando suena en los partidos oficiales del Euskal Selekzioa. El respeto institucional no tiene por qué ocultar lo que puedan ser los sentimientos de pertenencia", ha expresado. En este sentido, ha admitido que "nunca" le ha gustado que se silben los himnos, pero "todavía menos" que lo hagan al vasco. "Tenemos como pueblo signos que nos identifican como es la ikurriña, el himno, nuestro idioma e instituciones y creo que los símbolos nos representan en todos", ha añadido.

El Athletic Club de Bilbao también había emitido un comunicado para pedir a sus aficionados que no silbaran el himno de España en el inicio de la final de la Copa del Rey. El escrito ha sorprendido muchos, dado que es una acción de rechazo habitual cuando el club bilbaíno llega a la final, con sonoras e importantes pitadas, especialmente cuando se ha enfrentado con el Barça. "En coherencia con nuestra reivindicación del respeto, la deportividad y la diversidad como valores propios de la entidad, el Athletic Club solicita a su afición que en la final de Copa que se disputa este sábado se abstenga de hacer actos o manifestaciones que puedan ser consideradas como una falta de respeto, incluido en el momento que suene el himno previo", han pedido desde el club.

"El respeto a cualquier símbolo o himno en competiciones deportivas, y los mundiales de fútbol, el rugby o el olimpismo son los mejores ejemplos, supone una muestra de educación, civismo y tolerancia que trasciende otras cuestiones o reivindicaciones", añade el comunicado.