El Barça-Bayern de este martes es mucho más importante de lo que aparentemente debería ser la primera jornada de la fase de grupos de la Champions League.
Y es que el conjunto de Ronald Koeman, que apenas ha empezado su andadura tras el adiós de Leo Messi, afronta una auténtica prueba de fuego que podría tener consecuencias terribles. Gerard Piqué lo sabe, y es por ello que el central ha intentado transmitir optimismo a sus compañeros, convencido que hay cimientos en los que construir un nuevo Barça campeón. Piqué, además, tiene una espina clavada, la de Lisboa, y hará todo lo posible para que sus compañeros salgan a todas en busca de la venganza.
Messi, en la dura derrota por 2-8 contra el Bayern / EFE
El Bayern, convencido de repetir la goleada de Lisboa
El problema con el que se ha encontrado Piqué es que la nota dominante, tanto dentro como fuera del vestuario, es el pesimismo. El Bayern de Münich es prácticamente el mismo equipo que hace 2 veranos venció al Barça 2-8 en Lisboa y, lo que es peor, aterriza en el Camp Nou con ganas de sangre después de la dolorosa eliminación contra el París Saint-Germain de la temporada pasada.
Y una prueba de ello es Nagelsmann, su nuevo entrenador, que este lunes dio un auténtico recital táctico al ser cuestionado sobre el Barça. El técnico necesita dar un golpe encima de la mesa, para demostrar que su nuevo proyecto tiene mimbres de ser un éxito, y por ello ha preparado el partido a consciencia, pues una contundente victoria en el Camp Nou le daría muchos puntos.
Koeman, dando órdenes al equipo / EFE
Jugar la Europa League, un mal menor
Al otro lado, el Barça sigue buscando el líder que asuma los galones que antes cargaba la espalda de Leo Messi. Memphis Depay ha empezado muy bien, pero el holandés no convencerá a todos hasta que lo haga en un partido de altos vuelos. Al delantero le falta una noche mágica de la Champions League. El pesimismo es tal que incluso hay jugadores que no verían con malos ojos terminar la fase de grupos de la Champions en la tercera posición, lo que les clasificaría para disputar la Europa League. El objetivo, claro está, es lograr pasar a los octavos de final de la Champions, pero existe el temor de que todo termine de mala manera en el momento en el que toque jugar a ida y vuelta contra uno de los grandes de Europa, mientras que las opciones de llegar lejos en la Europa League no dejaría de ser un mal mayor, y quien sabe si optar a ganar un título.
El Barça necesita que Memphis Depay se convierta en el nuevo líder del equipo / EFE
Piqué, como otros pesos pesados, intentan voltear las tornas y devolver el optimismo al vestuario, un cambio de sensaciones que solo será posible si este martes el Barça sorprende a todos y logra una victoria de prestigio contra el Bayern de Múnich.
Una derrota, y más si esta es contundente, no hará más que agrandar una herida que lleva supurando desde el mes de agosto de 2019, desde la noche en la que el Bayern de Múnich le endosó 8 goles al Barça de Messi y de Luis Suárez.
Imagen principal: Gerard Piqué, en un entrenamiento del Barça / EFE