Pep Guardiola lo tiene claro. El técnico del Manchester City ha puesto sobre la mesa el nombre de Raphinha como prioridad para reforzar el ataque del conjunto inglés de cara a la próxima temporada. El brasileño, bajo las órdenes de Hansi Flick, ha explotado definitivamente en el FC Barcelona y está firmando una de sus mejores temporadas como profesional, lo que no ha pasado desapercibido para uno de los entrenadores más influyentes del planeta.
Guardiola considera que Raphinha tiene el perfil perfecto para su sistema: desborde, verticalidad, trabajo defensivo y capacidad para marcar diferencias en los metros finales. En el Etihad creen que podría adaptarse de inmediato a la Premier League, una competición que ya conoce bien tras su paso por el Leeds United, donde dejó una huella profunda antes de fichar por el Barça.
El Barça no quiere ni oír hablar de su salida
Sin embargo, en el Camp Nou tienen una idea muy distinta. Raphinha es intransferible. Hansi Flick lo ha convertido en una pieza clave en su esquema, tanto por su rendimiento como por su capacidad de sacrificio en los momentos complicados. El brasileño ha respondido con goles, asistencias y un compromiso total, y actualmente es considerado uno de los jugadores más determinantes del equipo.
La dirección deportiva, con Deco a la cabeza, también coincide en que no se contempla su salida bajo ninguna circunstancia, salvo una oferta astronómica que supere ampliamente los 80 millones de euros. Además, el propio futbolista no tiene intención de marcharse. Raphinha se siente plenamente identificado con el proyecto de Flick, y su relación con el vestuario, especialmente con jugadores como Lamine, Pedri o Lewandowski, es excelente.
Temporada de consagración
Desde la llegada de Flick al banquillo azulgrana, Raphinha ha elevado su nivel de forma notable. Ha ganado confianza, libertad en el juego y, sobre todo, ha sido constante en su rendimiento. Ha sido decisivo en partidos clave, tanto en Liga como en Champions League.
La evolución del brasileño ha sido tan evidente que incluso se le empieza a considerar como uno de los jugadores más en forma del fútbol europeo. Flick ha sabido exprimir su talento al máximo, dándole protagonismo en el uno contra uno, libertad para moverse entre líneas y responsabilidad en la presión alta, una de las señas de identidad del nuevo Barça.
Guardiola no se rinde
Pese a la negativa inicial del Barça, Guardiola no tira la toalla. Sabe que el mercado de verano será largo y que, con la situación económica del club culé, cualquier oferta importante puede cambiar los planes. El City estaría dispuesto a hacer un esfuerzo económico importante, conscientes de que no será fácil sacar a una estrella consolidada en Barcelona.
Además, el técnico de Santpedor confía en que el atractivo del proyecto del City, la posibilidad de pelear por todos los títulos y el estilo de juego que tanto se asemeja al del Barça puedan terminar convenciendo al entorno del jugador, aunque ahora mismo Raphinha solo piensa en seguir triunfando de azulgrana.
Lo que está claro es que, mientras Guardiola insiste en su fichaje, en Barcelona lo tienen claro: Raphinha es intocable. Al menos, por ahora.