Pep Guardiola inicia la cuenta atrás para el primer título de la temporada con el Manchester City, la Community Shield contra el Chelsea. Y lo hace vestido con una camiseta amarilla. Guardiola quiso tener otro detalle con los presos políticos en la rueda de prensa previa al partido que se disputa este domingo en Wembley (16.00 horas).

El gesto del entrenador del City tiene un significado más allá de reclamar la libertad de los políticos y los líderes sociales "que no han sido juzgados", como aseguró en su día. La Federación Inglesa de Fútbol (FA), organizadora de la Community Shield, lo sancionó con 22.500 euros por lucir el lazo amarillo durante los partidos de Copa. El símbolo, para la Federación, está considerado como "un mensaje político".

La prohibición de colgarse el distintivo amarillo sólo afecta mientras rueda la pelota. Y es por eso que Guardiola, como ya ha hecho en alguna otra ocasión, se cuelga el lazo antes y después de los partidos. Esta vez ha sido diferente y el amarillo ha tenido más protagonismo que nunca.

"No estoy de acuerdo con las normas, pero las respeto", dijo después de conocer la sanción. También recordó que "siempre" llevará el lazo, aunque esté "en el bolsillo del pantalón o dentro de la chaqueta".