Lo que fue un derbi bastante blando y sin polémica durante el partido se animó pocos minutos después de que el árbitro señalara el final con Leo Messi y el joven lateral del Español Adrià Pedrosa, aunque probablemente ninguno de los dos jugadores fueron conscientes de que se verían rodeados de una polémica de este tipo.

Pedrosa, una vez finalizado el partido, se acercó al 10 del Barça para pedirle el típico intercambio de camisetas entre los futbolistas. Pero lo que parecía un gesto deportivo sin más significado que este, no gustó nada a un sector de la afición del Espanyol, y así se lo hizo saber a Pedrosa, que vio cómo su Instagram se llenaba de insultos y amenazas.

Pedrosa, de sólo 20 años, también ha recibido muchas muestras de apoyo en sus redes sociales. El jugador todavía no se ha pronunciado con respecto a esta situación, pero a priori, la mejor respuesta que puede dar es hacer un gran partido el próximo martes en el RCDE Stadium contra el Getafe y sumar los tres puntos frente a su afición; tanto los que lo critican como los que no lo hacen.