Pau Cubarsí atraviesa un momento complicado. El joven central del FC Barcelona, una de las grandes sensaciones del curso pasado, no termina de encontrarse. Su fútbol sigue ahí, pero su confianza se ha ido erosionando poco a poco. Desde agosto, las cosas no han vuelto a ser igual. Lo que comenzó como un simple ajuste táctico se ha convertido en un problema que preocupa al cuerpo técnico y al propio jugador.

La marcha de Iñigo Martínez al fútbol árabe fue el primer golpe. Cubarsí perdió a su mejor socio, el compañero que le daba equilibrio y experiencia en el eje de la defensa. Con él, el joven de l’Estanyol se sentía protegido, cómodo, con libertad para sacar el balón jugado. Pero ese equilibrio se rompió. Desde entonces, Hansi Flick decidió moverle al perfil izquierdo, obligándole a jugar a pie cambiado. Y ahí empezó todo.

Pau Cubarsi Sevilla Barça Europa Press
Pau Cubarsi Sevilla Barça Europa Press

Cubarsí no se siente cómodo en el flanco izquierdo

Cubarsí es diestro natural, y aunque técnicamente tiene recursos, el cambio le ha afectado más de lo esperado. Flick confía en su capacidad de iniciar juego desde atrás, pero esa confianza lo ha llevado a una zona donde se siente menos seguro. Los rivales presionan su lado débil, los errores se multiplican y las dudas han aparecido. En siete de los diez partidos oficiales ha sido titular, pero su rendimiento no ha sido el mismo que la temporada pasada.

Su pareja más habitual ha sido Ronald Araújo, un muro en defensa, pero menos dotado para salir con el balón. Para protegerlo, Flick mantiene al uruguayo en su perfil derecho, relegando a Pau a una posición forzada. El resultado: desajustes, pérdida de fluidez y un jugador que se nota incómodo. Ni siquiera los partidos junto a Eric García o las pruebas con Christensen han servido para devolverle confianza.

EuropaPress 6965496 pau cubarsi of fc barcelona and anthony gordon of newcastle united compete
Pau Cubarsí EuropaPress

El Barça le promete a Cubarsí un aliado en defensa

En el Barça creen que el joven defensa está acusando la presión el jugador intenta mantener el tipo. En los entrenamientos se muestra comprometido, disciplinado, pero sus gestos lo delatan. No sonríe tanto como antes. Sabe que su nivel ha bajado y que debe recuperarlo, pero también entiende que el contexto no le ayuda. Su paso por la selección española, donde Luis de la Fuente también lo alineó en el perfil izquierdo ante Georgia, no ha hecho más que prolongar la incomodidad.

En este escenario, desde el Barça le han prometido ayuda en forma de fichaje. Un central que ocupe la izquierda y él pueda volver a su posición. Lo que no le han confirmado es si esta solución llegará a corto, medio o largo plazo. La situación económica del club difícilmente permitirá contratar a un central de garantías en el mercado invernal. Y se desconoce si las necesidades del equipo a final de curso permitirán sumar esta operación a la lista de tareas de Deco.