Si repasamos las operaciones que Joan Laporta ha cerrado desde que regresó a la presidencia del Barça, podemos encontrar múltiples aciertos, pero también, algunos errores. Entre sus logros, hay que mencionar las incorporaciones de Robert Lewandowski, de Raphinha Dias, de Dani Olmo o de Jules Koundé, que siguen siendo imprescindibles en los sistemas. Y, por supuesto, su apuesta por Hans-Dieter Flick para sustituir a Xavi Hernández.
No obstante, también ha fallado a la hora de traer futbolistas que han fracasado estrepitosamente en su etapa por el Camp Nou. Aquí es donde hay que mencionar el caso de Vitor Roque y de Héctor Bellerín, aunque al final acabaron saliendo y generando una ligera plusvalía. Pero el más evidente de todos es el de Oriol Romeu, quien ya generó mucha controversia, cuando fue el elegido para llenar el enorme vacío que dejó Sergio Busquets cuando firmó por el Inter de Miami.
Era una tarea realmente complicada encontrar a alguien que pudiera hacer olvidar al centrocampista de Badia del Vallés, una leyenda de la entidad y del fútbol español. Y nadie entendió que se decantara por el ex del Chelsea, del Southampton, del VfB Stuttgart, del Valencia o del Girona, que tenía una edad muy avanzada, y era de un perfil completamente distinto. Y como mucha gente pronosticó, acabó siendo un error garrafal.
Comenzó teniendo protagonismo en los sistemas de Xavi, pero no tardó en desaparecer por completo de las rotaciones, y quedó relegado al ostracismo por culpa de sus discretas actuaciones. Laporta se excusó con que era la única opción que encajaba en el presupuesto que el Barça disponía, ya que tan solo tuvieron que pagar cinco millones de euros. Y 12 meses después de ser presentado, regresó a Montilivi a préstamo, donde confiaba en recuperar su mejor versión.
Pero tampoco rindió como se esperaba, motivo por el cual Michel Sánchez pidió a la directiva que no hiciera ningún esfuerzo por retener a Oriol Romeu. Y Flick le dejó muy claro en la pretemporada que debía de buscarse un nuevo equipo.
Oriol Romeu acabará dejando el Barça a coste cero
Durante todo el verano, Oriol Romeu ha estado en la lista de transferibles, y el Barça ha tratado de encontrar a un comprador que pudiera pagar una pequeña compensación económica.
Al no haber ningún pretendiente, Laporta y Deco se han visto obligados a ofrecerle la recisión de su contrato, que firmará en las siguientes horas.