Llegó a Girona el año 2014 sin hacer ruido y sin ninguna intención de ser protagonista. Pablo Machín, un entrenador que había dirigido al Numancia durante dos temporadas, siendo cuatro años segundo entrenador del conjunto soriano y una más en el filial, decidió aceptar el reto que le proponía el Girona: coger las riendas del colista de la Segunda división y sacarlo del descenso después de una temporada desastrosa a nivel de resultados. Machín lo consiguió en la última jornada, y este hito marcó un antes y un después de su relación con el Girona.

Se iniciaba un cuento de hadas lleno de éxitos que ha acabado con el equipo jugando en Primera división y mirando de tú a tú a los equipos más grandes de Europa. Pero, como pasa siempre en el mundo del fútbol, todo lo que sube acaba bajando, y esta semana se ha hecho oficial el fichaje de Machín por el Sevilla. Se acaba una historia de pasión y fantasía entre la ciudad de Girona y un hombre que vino como un desconocido y se va convertido en un mito.

Primera temporada: Machín obra el milagro de la salvación

La temporada 2013/14 podría haber sido una auténtica pesadilla para el conjunto gerundense. El Girona había sumado 9 puntos de los 33 posibles, era colista de la Segunda división y decidió prescindir del técnico Javi López. Era el segundo entrenador que no conseguía acertar con la tecla aquel año y poco a poco el Girona iba consumiendo su descenso a la Segunda división B. Pablo Machín fue la arriesgada apuesta que decidió la dirección del club, y una vez el soriano cogió las riendas del equipo a tres meses de acabar la temporada, la metamorfosis del Girona empezó.

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El equipo empezó a ganar partidos, haciéndose fuerte en defensa y letal en ataque, y hombres como Felipe Sanchón, Alfredo Ortuño y Migue González se erigieron como los líderes del equipo. La salvación se consumó en el último partido de la temporada ante el Deportivo de la Coruña y con un Montilivi lleno hasta la bandera. El Girona no falló y consiguió la deseada salvación. El milagro se había conseguido y Machín renovó por dos temporadas más.

Segunda temporada: El Vía Crucis del Lugo

Con la llegada de nuevos refuerzos a la plantilla como Fran Sandaza, Jaime Mata o Florian Lejeune, entre otros, el Girona empezaba una nueva temporada con la máxima ilusión y sin renunciar a nada. El equipo catalán empezó como una bala la temporada con tres victorias consecutivas, sorprendiendo con su juego fluido y directo y llegando a estar 22 jornadas en posición de ascenso directo a la Primera división.

Todo salía a pedir de boca para los gerundenses, que llegaron a la última jornada dependiendo de ellos mismos para subir directamente a la categoría de las estrellas. Montilivi se vistió de gala y más de 9.000 aficionados fueron al estadio para presenciar el ascenso de su equipo. El Girona marcó muy pronto y, el Lugo, un rival que no se jugaba nada, no estaba dispuesto a perder. Cuando todo parecía hecho y la afición gerundense ya se veía jugando contra el Barça y el Madrid la temporada siguiente, un gol del Lugo silenció el estadio. Montilivi se convirtió en un cementerio y Pablo Machín perdió la oportunidad de ascender por la vía directa. A la fase de play-off el equipo cayó eliminado con la Zaragoza y el Girona perdía una oportunidad de oro que siempre será recordada.

Tercera temporada: El Girona cae con la miel en los labios

Nuevamente Pablo Machín es renovado hasta el año 2018 gracias a sus éxitos y compromiso con el club, pero esta vez el equipo empezaba la temporada con muchas dudas. Con un inicio nada esperanzador y llegando a aproximarse a las posiciones de descenso, el equipo hace un cambio radical a partir de la segunda vuelta, encadenando victorias y llegando a ser el mejor equipo de la categoría en el segundo tramo de la temporada. Nuevamente el Girona se clasifica para un play-off de ascenso, esta vez en la cuarta posición.

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A las semifinales el conjunto del técnico soriano consiguió derrotar una combatiente Córdoba que dio guerra hasta el final, y se presentó a la final contra el Osasuna, que había eliminado al Nàstic de Tarragona. El equipo perdió la ida en El Sadar por 3-1, y en Montilivi sucumbió por un gol a cero. El fútbol volvía a ser cruel con el Girona y una nueva oportunidad se iba al garete. El ascenso volvía a desvanecerse.

Cuarta temporada: El Girona, equipo de primera

Después de otro fracaso para subir de categoría, muchos jugadores decidieron hacer las maletas y probar fortuna en otros equipos. Jaime Mata e Isaac Becerra, ídolos de la afición y hombres indiscutibles para Machín, abandonaron la entidad gerundense. El técnico soriano dotó al equipo de un juego directo y letal por las bandas, que combinado con los goles de los delanteros Fran Sandaza y Samuele Longo colocaron el equipo a la segunda posición de la clasificación. El equipo se mostró sólido a lo largo de toda la primera vuelta y sólo en los últimos partidos de la temporada sufrió síntomas de fatiga.

El equipo de Machín llegó a la penúltima jornada faltándole sólo un punto para ser equipo de Primera división. Montilivi volvió a responder a la histórica cita y, esta vez sí, el equipo obtuvo el punto que le faltaba ante el Zaragoza. La locura se apoderó de toda la ciudad y Pablo Machín había conseguido el imposible: el Girona era de Primera.

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Quinta temporada: Histórico décimo lugar... y adiós

Era toda una incógnita el papel que mostraría el Girona en la máxima competición española, y a pesar del inicio con dudas que mostró el equipo, la victoria en Montilivi contra el Real Madrid marcó un antes y un después. Los hombres de Machín sorprendían a propios y desconocidos y llegaron a pugnar por las posiciones europeas con el Sevilla, el Betis y el Villarreal. Cristhian Stuani y Cristian Portu se erigieron como líderes indiscutibles del equipo, y a pesar de los esfuerzos que el cuadro gerundense hizo por conseguir la proeza, el equipo se quedó a las puertas de Europa. La ciudad de Girona reconoció el gran mérito que había hecho el equipo de quedar finalmente a la décima posición y Machín, una vez más, volvía a ser el gran héroe de la temporada.

Los éxitos del técnico de Soria no han pasado desapercibidos para muchos equipos españoles y europeos, y finalmente el Sevilla ha llamado a la puerta para hacerse con los servicios de Machín. Después de semanas de incertidumbre y de muchos rumores, finalmente el entrenador del gran éxito del Girona se marcha rumbo a la ciudad andaluza después de haber culminado un sueño. El hombre que llegó como un desconocido se va como una leyenda. Pablo Machín ha hecho historia a Girona. El cuento de hadas se acaba aquí.