El Real Oviedo ha explicado en un comunicado que su voto en contra a LaLiga Impulso en la Asamblea General no ha sido por “el concepto general” sino por "la forma en la que ha planeado y ejecutado la operación", pero medita aceptar el dinero que le corresponde. "La entidad no está en desacuerdo con el concepto general, sino con la forma en la que ha planeado y ejecutado la operación. El voto en contra se produce por las siguientes consideraciones", precisó el club.

Perjudicado a nivel competitivo 

En primer lugar, "por entender que era necesario realizar una licitación abierta y transparente, con la cual se podría haber logrado un acuerdo más beneficioso para todos los clubes", continua, mientras apunta que "esa transparencia, también la considerábamos necesaria en los criterios de reparto, ya que aclararía los motivos por los que según esta distribución el Real Oviedo resulta perjudicado a nivel competitivo con respecto al resto de los equipos de la misma categoría". 

Finalmente, el equipo concluye que "la entidad analiza detenida y cuidadosamente el apartado financiero para tomar la decisión de aceptar o no participar en el acuerdo. La importante desventaja competitiva que supondría el rechazar los fondos correspondientes a nuestra entidad nos hace necesaria una profunda reflexión de las consecuencias presentes y futuras al respecto", concluye el equipo.

4 clubes en contra 

Ayer el proyecto LaLiga Impulso, que incluye el acuerdo con el fondo internacional CVC, fue aprobado este jueves por 38 votos a favor y 4 en contra: Real Madrid, Barcelona y Athletic Club de Bilbao y el Real Oviedo, que juega en Segunda División y en un principio no quiso que constara su nombre. Así lo informó el presidente de LaLiga, Javier Tebas, tras la asamblea general extraordinaria.

El fondo CVC no negociará dentro de su 10% con los derechos de aquellos clubes que han votado en contra y estos no cobrarán nada de los 2.700 millones de euros en que se ha cifrado el acuerdo. "El acuerdo es fruto de diez meses, entre medias vivimos la Superliga y otros conflictos que lo han puesto en peligro", dijo Tebas, que criticó "el otro modelo de Liga que defienden los clubes que han votado en contra".

Renunciar a Barça y Madrid 

De hecho, se tuvo que llevar a cabo una modificación de última hora dada la fuerte oposición de los grandes clubs del fútbol español, con el Barça y Madrid amenazando con denunciar a Tebas y al fondo de inversión, pero parece que también han salvado este escollo. Finalmente, CVC ha aceptado no negociar dentro de su 10% de los derechos audiovisuales de los clubes que votaran en contra, a cambio de no dar por perdido el acuerdo.

En origen, CVC Capital Partners exigió el apoyo de los dos grandes clubes de LaLiga para tirar adelante el acuerdo, pero se ha visto obligado a renunciar a ello. A cambio, los cuatro clubes que han votado en contra no cobrarán nada de los 2.700 millones en que se ha cifrado el acuerdo, pero este tampoco influirá en sus derechos ni en sus ingresos, ni ahora ni en el futuro. Así pues, ni Barça ni Madrid recibirán los 300 millones a los que tenían derecho, pero estos quedan reservados por si en algún momento cambian de opinión.