El Barça cuenta con muchos jóvenes cedidos en diferentes clubes del fútbol europeo. Uno de sus aliados en esta faceta ha sido el Girona, con el que ha realizado varias operaciones este verano. La más destacada ha sido la compra de Oriol Romeu para suplir la salida de Sergio Busquets. Aunque su juego no está siendo el esperado, más teniendo en cuenta que es el único jugador por el que se ha pagado traspaso.

Para el Girona, llegaron dos jugadores cedidos desde el club blaugrana. Uno de ellos fue Eric García, cuya cesión la impusieron los gerundenses para que se produjese el fichaje de Oriol Romeu. El central está teniendo minutos en la defensa de Míchel Sánchez e incluso marcó el gol de la victoria contra el Villareal. El otro cedido es Pablo Torre, que no está teniendo apenas participación el conjunto blanquirrojo.

Pablo Torre durante un partido con el Girona / Foto: Europa Press
Pablo Torre durante un partido con el Girona / Foto: Europa Press

Pablo Torre no arranca

El centrocampista cántabro llegó la pasada temporada al Barça procedente del Racing de Santander como una de las mayores perlas del fútbol español. Sin embargo, no contó con apenas minutos en el equipo de Xavi Hernández. En todo el curso, solo disputó 13 partidos con el primer equipo. A pesar de la poca participación, tuvo la oportunidad de marcar su primer gol en la Champions League. Fue contra el Viktoria Plzen, en el último partido de la fase de grupos, en el que el conjunto blaugrana ya estaba eliminado de la máxima competición europea.

Este verano se fue cedido al Girona con el objetivo de tener la regularidad con la que no había contado en el Camp Nou. Su pretemporada fue buena, pero una pequeña lesión en la rodilla ya le quitó el puesto en los primeros partidos. En vistas del arranque histórico que ha tenido el conjunto catalán, Míchel no ha querido alterar mucho los planes, aunque eso haya significado dejar al de Soto de la Marina en el banquillo.

Míchel, antes del Villarreal - Girona / Foto: EFE
Míchel, antes del Villarreal - Girona / Foto: EFE

Una reacción polémica

Pablo Torre fue protagonista en el último partido del Girona por unas imágenes en que mostraban su enfado tras saber que no jugaría los últimos minutos. A diferencia de lo que se podría pensar, su entrenador entendió la reacción que tuvo y le transmitió su confianza. Según Sport, la relación entre el jugador y Míchel es buena. De hecho, el técnico madrileño le ha dicho que le recuerda a él como jugador por su estilo de juego.

Tanto Eric García como Bojan Krkic, encargado del seguimiento de los cedidos, han dicho en diversas entrevistas que confían en Torre y que si tiene paciencia acabará siendo importante en su equipo. El cántabro sabe que su aterrizaje en Primera División ha sido decepcionante y que algunos le señalan por su vida nocturna. Pero tiene ganas de quitarse ese peso de encima cuanto antes y demostrar de lo que es capaz. De momento, su convocatoria con la selección española sub-21 es la mejor oportunidad que tiene para ello.