La nueva pitada que se ha visto en el estadio Benito Villamarín de Sevilla ya no sorprende nadie. Precisamente, el Barça, el rey de Copas, ha sido finalista en nueve de las últimas once ediciones. Y desde el 13 de mayo del 2009 en el estadio de Mestalla que los culés silban insistentemente el himno español.

Las pitadas vasco-catalanas

De las nueve pitadas en la final de Copa que se han producido desde el 2009, cuatro de ellas han sido más sonoras por el hecho de tener a la afición vasca y a la catalana unidas. Las históricas reivindicaciones de los dos países se han unido en las finales de los últimos años.

FCB esteladas

La del 2009 fue la primera de la consecución de pitadas y que pasará a la historia por la gran resonancia que tuvo. Aparte de la pitada, la final la ganó el Barça por 4-1 en Mestalla, siendo el primer título de Pep Guardiola y el preludio del triplete y sextete.

También vasco-catalana fue la final del 2012, en el Vicente Calderón de Madrid, que fue protagonizada por la falsa realización de Televisión Española para que no se notara una nueva monumental pitada. Aquel año el Barça también alzó el título contra el Athletic todavía con Guardiola en el banquillo blaugrana.

La del 2015, la primera del rey Felipe VI, estuvo marcada por Santiago Espot, uno de los impulsores de la pitada en el Camp Nou, también con el Athletic como rival. Espot acabó siendo juzgado por los cargos de injurias a la corona y de ultraje a los símbolos de España. Futbolísticamente la final acabó con la 27ª Copa del Barça y una joya de gol de Leo Messi.

Y la última pitada de vascos y catalanes fue la del 2017 en la final entre el Barça y el Alavés que acabó tiñéndose de blaugrana. Aparte de un nuevo título del Barça, la antepenúltima pitada en la Copa también fue la despedida del viejo estadio del Atlético de Madrid, que vio la última final queriéndose tapar las orejas.

Los catalanes se hacen oír

La segunda gran pitada, la primera sin duelo vasco-catalán, fue la del 2011, repitiendo escenario en Mestalla. Con un año de tregua sin final para los seguidores del Barça, entonces el procés catalán seguía estando al orden del día y Artur Mas llevaba pocos meses siendo presidente de la Generalitat de Catalunya. Con el derecho de decidir sobre la mesa política, el derecho a la libre manifestación se convirtió nuevamente en protagonista en el estadio del Valencia. La victoria en aquella edición fue para el Real Madrid.

La del 2014, nuevamente contra el Madrid y con victoria del conjunto blanco, se repitió en el escenario valencianista. Entonces, aparte de los silbidos también se escucharon aplausos. Y fue la última pitada masiva que sufrió el rey Juan Carlos antes de dar el testimonio de la corona a su hijo.

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EFE

Posteriormente hubo dos contra el Sevilla. La primera la del 2016 en el Vicente Calderón de Madrid, en qué se prohibió la entrada de estelades (pero se vieron), y la segunda la del año pasado en el Wanda Meteropolitano, en qué hubo el veto de entrar piezas de color amarillo, ya en plena reivindicación por la libertad de los presos políticos. En el apartado futbolístico el Barça levantó las dos Copas.

Y el último capítulo ha sido el de este 2019, nuevamente reivindicando la independencia de Catalunya en los minutos 17'14" tanto de la primera como de la segunda mitad, así como la libertad de los presos políticos. Estelades y piezas de color amarillo en la grada del Benito Villamarín de Sevilla. Una década y nueve pitadas.