Empieza una nueva temporada de fútbol y lo hace con cambios. El arbitraje evoluciona constantemente, como lo hizo con la llegada del VAR y el cambio en la interpretación de las manos dentro del área en estos últimos años. El gran número de jugadas polémicas que siempre dejan peleas entre rivales sobre si era penal o no era penal no gusta a los árbitros, y quieren dejar cada vez más marcadas las normas. A partir de este año, se tendrá que ir con mucho más cuidado en los córners.
El comité ya ha avisado de que no están para bromas. Cualquier agarrón dentro del área en un córner será señalad como falta, sea en ataque o en defensa. Si el jugador no tiene la intención de jugar la pelota y lo único que quiere es parar al rival, se considerará acción ilegal y se penalizará como tal. Por lo tanto, esta temporada promete muchos más penaltis, como mínimo, hasta que los jugadores se adecuen a esta nueva normativa.

La influencia de los Juegos Olímpicos
Esta decisión viene a raíz de la final de fútbol masculino de los Juegos Olímpicos de París 2024. El partido, muy bonito de ver, quedó manchado en la última jugada del tiempo reglamentario. Con España derrotando a la selección anfitriona, Francia, por 3-2, un córner a favor de los locales acabó con la clásica jugada polémica. Agarrón de Turrientes a Kalimuendo que acaba con el francés en el suelo cuando quería rematar la pelota. En primera instancia, el árbitro señala que continúe el juego, que no ha pasado nada.
Viendo la repetición desde el VAR, la acción es clara. Pero entramos en la discusión sobre si es lo bastante clara para pitar penalti. Algunos colegiados te dirían un claro "sí", mientras otros no lo tendrían tan claro y otros te dirían que no. Si el árbitro no lo hubiera señalado, Francia habría estallado, mientras que con la decisión final quien no estuvo de acuerdo fue España. Ha pasado una semana y todavía no hay ningún acuerdo, por eso el comité ha decidido ponerse manos en la obra.

Una normativa más objetiva y menos interpretativa
A partir de ahora, cualquier situación similar a la vivida en la final, será penalti. Se pondrá mucho menos peso en la interpretación personal. O, como mínimo, se fomentará la regla con bases más sólidas. Las disputas en los córners, sobre todo en momentos importantes del partido, generan demasiadas polémicas, y eso no hace ningún bien en el mundo del fútbol.
No todas las cogidas serán sancionadas, porque es inevitable que los jugadores se toquen, pero la línea que divide la falta del juego limpio será mucho más fina. El árbitro avisará en cada saque de esquina sobre esta normativa, y si los jugadores deciden no hacer caso, pagarán las consecuencias. Hasta ahora, ya se avisaba de que los agarrones eran ilegales, pero se seguían viendo y los árbitros no hacían nada al respecto. Después de estos Juegos Olímpicos, eso ya no se verá más.