El Real Madrid estaba buscando nuevas estrellas que pudieran reforzar la plantilla, y que se sumaran a las incorporaciones de Jude Bellingham, de Brahim Díaz, de Fran García o de Arda Güler. Florentino Pérez está apostando por bajar la edad media del vestuario y traer talento joven, y hasta el momento la jugada no podría haber salido mejor. Porque las sensaciones que están dejando los fichajes durante la pretemporada es excelente.

Carlo Ancelotti se ha mostrado gratamente sorprendido por la adaptación que han tenido, y por las muestras de talento que han dejado. Sobre todo, ha puesto énfasis en el mediocentro inglés y en la perla turca, con los que se ha generado una expectación enorme. Están destinados a ser muy importantes en sus planes, y a ser dos de los referentes del proyecto. Y sin ningún tipo de duda, serán seguidos de cerca por la afición durante los primeros amistosos.

Pero hay otro crack con un tremendo potencial que ha optado por descartar la idea de desembarcar en el Santiago Bernabéu, y se ha decantado por la oferta que le presentaba otra institución. El protagonista de esta historia es Josko Gvardiol, que empezó a protagonizar rumores y a llamar la atención de los mejores clubes del planeta después de las exhibiciones que realizó en el Mundial de Qatar, siendo elegido en el once ideal del torneo.

Fue uno de los responsables de la tercera posición que consiguió la selección de Croacia, liderada por Luka Modric, quien no dudó ni por un instante a la hora de recomendar al Madrid la compra de su compatriota. Está convencido de que muy pronto será uno de los mejores centrales del planeta, si aún no lo es en estos momentos, y el crecimiento que ha experimentado desde su aterrizaje en el RB Leipzig ha sido increíble.

No obstante, Florentino Pérez deberá de olvidarse cuanto antes del crack de 21 años, que ya tiene todo apalabrado con su próximo conjunto. Y se trata, nada más y nada menos, que del Manchester City, el actual campeón de la Champions League.

Pep Guardiola, obsesionado con Gvardiol

Pep Guardiola ha sido el valedor de Gvardiol, y ha impulsado esta operación en todo momento. Está obsesionado con la idea de tenerlo a sus órdenes, y por ello exigió a la directiva que hiciera todo lo que fuera necesario para que acabara en el Etihad Stadium.

Una muestra de la impresionante confianza que tienen en él es que pagarán casi 100 millones de euros, lo que le convertirá en el defensa más caro de todos los tiempos.