Pau Cubarsí vive uno de los momentos más delicados desde que irrumpió en el primer equipo del FC Barcelona. El central, que se ganó el corazón de la afición con apenas 17 años, atraviesa un bajón inesperado. Su rendimiento ya no es el mismo. Y en el club empiezan a surgir las primeras dudas sobre su papel como líder de la defensa.

Cuando debutó, deslumbró. Xavi Hernández no dudó en darle confianza y convertirlo en titular indiscutible. Su madurez sorprendía. Parecía un veterano en escenarios de máxima exigencia como la Champions League. Cortes impecables, anticipación perfecta, una salida de balón que recordaba a los grandes centrales de la historia culé. Se habló de él como el heredero natural de Piqué y Puyol.

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Pau Cubarsí, de más a mucho menos

Con la llegada de Hansi Flick, el discurso se mantuvo. El técnico alemán confió en Cubarsí como pieza clave en su proyecto. Todo apuntaba a que sería intocable en la retaguardia azulgrana. Pero la realidad ha dado un giro. El adiós de Íñigo Martínez al fútbol saudí le obligó a asumir más galones. Y ahí empezaron los problemas.

El joven central no se ha adaptado bien al perfil zurdo. Sus actuaciones recientes han estado muy lejos de lo esperado. Falta de contundencia, errores en la salida y, sobre todo, una sensación de inseguridad que preocupa. En el vestuario se comenta que necesita a alguien con jerarquía a su lado. Aún no está preparado para ser el mariscal de la defensa.

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Pau Cubarsí EuropaPress

Flick quiere dar descanso a Cubarsí

Flick lo sabe. Por eso, según se ha filtrado, le ha dado un toque de atención. No se trata de un castigo. Tampoco de una pérdida de confianza definitiva. Es más bien un primer aviso. Contra el Sevilla, Cubarsí no será titular. El técnico quiere liberarlo de presión y hacerle entender que debe recuperar la intensidad y la concentración que le convirtieron en referente en tan poco tiempo.

Otra decisión del míster que demuestra que nadie tiene el puesto garantizado en su Barça. Flick ha insistido en que la meritocracia marcará su etapa en el banquillo azulgrana. Y aunque valora el talento del central, también exige que mantenga el nivel competitivo. Cubarsí es joven, tiene margen de mejora, pero debe reaccionar. El Barça no puede permitirse desconexiones defensivas, y menos en partidos decisivos.