Este sábado se vivió una situación, por desgracia, bastante común en el fútbol. Unos padres de categorías inferiores de fútbol profirieron insultos machistas hacia la árbitra, Ana López. Los hechos tuvieron lugar en el partido del Avilés Stadium contra el Deportivo Valdés, de la Tercera Alevín asturiana.

Lo que sí que fue insólito fue que el portero del Avilés Stadium, de once años, se enfrentó con la grada para parar los gritos de los padres. Diego Pablo Hernández, el pequeño en cuestión, se fue hacia los padres y les dijo: "Callad y dejad a la árbitra tranquila de una vez. ¿No veis que está llorando? ¡Parad, parad!".

portero y jugadora Lo comercio

El Comercio

Esta reacción del pequeño portero fue a causa del cansancio de escuchar insultos machistas hacia las mujeres. Pasan los años, pero parece que la actitud machista y retrógrada de muchos padres sigue presente.