Mientras el Barça conseguía la 26ª Liga de su historia, en París, un exjugador blaugrana estaba pasando un momento menos feliz que sus excompañeros. Se trata de Neymar, que, ayer, después de marcar el 0-2 a favor de su equipo, vio cómo el Rennes remontaba el partido y, finalmente, ganaba la Copa en los penaltis.

Parece que el PSG no se tomó nada bien que el Rennes fuera capaz de recuperarse de un 2 a 0 en contra y, Mbappé, en el minuto 118, y Neymar en los momentos previos a la entrega de trofeos, protagonizaron dos momentos bastante lamentables. El francés, pocos minutos antes de acabar la prórroga, hizo una entrada criminal a la altura de la rodilla y fue expulsado directamente. Neymar, por su parte, cuando subía las escaleras para recoger la medalla de subcampeón, se enfrentó con un aficionado rival y, como se ve en el siguiente vídeo, le pegó un golpe en la cara.

Así, el brasileño, que justo jugaba su segundo partido después de la lesión, mostró su peor cara. Si bien en el campo fue decisivo con un gol, fuera del terreno de juego enseñó la falta de madurez que lo ha caracterizado en muchas ocasiones.