El Barça afronta este martes el primer partido de Champions League de la temporada delante del Ferencváros en el Camp Nou. El duelo contra los húngaros, sin embargo, ha pasado a segundo plano por culpa de un nuevo enredo institucional: la rebaja salarial que Josep Maria Bartomeu quiere implementar en todos los estratos del club —también en la plantilla del primer equipo— con el fin de hacer frente a la crisis del coronavirus. Los futbolistas han hecho saber a la directiva que no la aceptarán y esta ha respondido que no admitirá vacilaciones. En medio de todo, Neto, uno de los actores secundarios del vestuario, ha tenido que dar la cara en rueda de prensa.
"Nosotros nos centramos en el partido, (la rebaja) es un tema interno y personal. Cada uno tiene un punto de vista, pero yo no soy quien tiene que hablar de esta situación. Las decisiones las tomarán las personas capacitadas para hacerlo", se ha limitado a decir.
Guerra abierta entre la plantilla y Bartomeu / Sergi Alcàzar
Un rival poco conocido
Neto por otra parte, también ha hablado sobre el Ferenváros, un rival que hasta ahora no se había enfrentado nunca al Barça. "Hay que tenerle el máximo respeto, darán el máximo porque juegan contra el Barça. Han tenido que pasar la fase previa y han ganado a rivales de peso, se merecen estar donde están", ha afirmado.
Todo después de la derrota en Getafe, la primera de la era Koeman. "A nadie le gusta perder, no sólo a mí, pero lo tenemos que archivar, no podemos quedarnos con las malas sensaciones, tenemos que seguir trabajando", ha dicho. Recital de tópicos, sí.
Antes de acabar, dos nombres propios, Philippe Coutinho y Antoine Griezmann. Sobre su compatriota, Neto ha apuntado que "está muy ilusionado" y sobre el francés que lo ve "bien, como siempre". "Esta profesión sabemos como funciona: a veces las cosas salen y a veces no. La temporada es larga y será un jugador que nos dará muchas cosas", ha sentenciado.