Las protestas que están teniendo lugar en los Estados Unidos por el asesinato del afroamericano George Floyd a manos de un policía llegan al mundo del deporte. La NBA, una de las competiciones más seguidas del mundo, corre peligro porque un gran grupo de jugadores estudian negarse a competir para ser consecuentes con la situación que se vive en el país.
Este viernes, Kyle Irving, estrella de los Brookyln Nets, llevó a cabo una videoconferencia con 200 compañeros para debatir si tienen que volver a jugar esta temporada, que en principio se tiene que reprender en verano en Disney World Orlando. Según apuntan varias fuentes, una buena parte de los jugadores consideran que volver a disputar partidos sería incongruente con la causa antirracista y sólo serviría para que la economía de la competición no sufriera más pérdidas.
En este sentido, uno de estos jugadores envió un mensaje anónimo aYahoo Sports que pondrá en alerta a los mandatarios de la NBA: "¿Estamos yendo a marchas y protestas para dejar a nuestras familias en estos tiempos de miedo e incertidumbre y reunirnos en un lugar donde no habrá nuestros propietarios"?.
El clamor de los jugadores está claro y tiene a figuras como Donovan Mitchell, Carmelo Anthony o Dwight Howard detrás. La NBA, pues, corre peligro.