El clima de París ha empujado a Rafa Nadal a las semifinales de Roland Garros. El mejor tenista del mundo se ha transformado después de que la lluvia obligara a suspender el partido contra el argentino Diego Schwartzman cuando había perdido el primer set con malas sensaciones.
Este jueves la historia ha sido muy diferente. Los papeles se han intercambiado y Nadal ha sellado su pase a semifinales después de remontar en tres horas y 42 minutos (4-6, 6-3, 6-2 y 6-2). El argentino Juan Martín del Potro, que ha eliminado al croata Marin Cilic en cuatro sets, será el último obstáculo del tenista balear para llegar a la final.
Perder un set es noticia
Schwartzman, amigo personal de Nadal, se cruzaba en el camino del diez veces campeón de Roland Garros. Y lo hacía enviando un mensaje después de romper la racha de 37 sets consecutivos ganados de Nadal sobre la tierra batida de París. En poco más de una hora, el tenista argentino, pletórico con su derecha, ponía punto y final a la primera manga con una pelota que limpiaba la línea.
Con 2-3 en el segundo set y Nadal pasando por sus peores minutos en el torneo, la lluvia empezó a condicionar la jornada. El partido se suspendía, pero había esperanzas de que las nubes no se detuvieran sobre la Philippe Chatrier. Así fue. Los dos jugadores volvieron a la pista. El balear agradeció el parón para poner de cara la segunda manga encadenando tres juegos consecutivos. Con el 5-3 y la lluvia mojando las calles de París, la organización decidió aplazar el partido. Una mala noticia para Schwartzman.
Una apisonadora
El sol que ha iluminado la mañana del jueves en París también ha empujado el juego de un Nadal completamente renovado. Las pilotas corrían mucho más y era capaz de aguantar y ganar intercambios largos. Sin piedad, el tenista de Manacor ha seguido reforzando su idilio con el torneo francés. Schwartzman, superado por la tormenta y anclado en la línia de fondo, sólo ha podido ver cómo se le escapaba el segundo set y como en el tercero sólo podía sumar dos juegos en el servicio.
Nadal había cambiado el partido sin conceder nada al rival, que se desesperaba cuando veía que las pelotas que antes tocaban las líneas, ahora se marchaban a los pasillos. Con 1-1 en el cuarto set, el mejor tenista del mundo ha apretado el acelerador para borrar a Schwartzman del mapa. Con el 5-1 y el 5-2, Nadal ha perdonado varias pelotas de partido hasta que la victoria ha caído por su propio peso.
Semifinal de Nadal en Roland Garros es sinónimo de título. Las diez veces que el mallorquín ha llegado a la penúltima ronda del Grand Slam francés ha acabado mordiendo el trofeo.