La justicia francesa ha condenado por difamación a la exministra de Deportes Roselyne Bachelot por acusar en marzo del 2016, cuando ya no estaba en el gobierno, al tenista Rafael Nadal de dopaje en un programa de televisión.

El Tribunal Correccional de París ha considerado a Bachelot culpable de un delito de difamación y le ha impuesto una multa de 500 euros exentos de cumplimiento, que solo tendrá que abonar en caso de reincidencia.

Pero, sobre todo, la exministra tendrá que pagar a Nadal 10.000 euros en concepto de daños y perjuicios, además de otros 2.000 euros por costas judiciales. El tenista, a través de sus abogados, había reclamado en la vista celebrada el mes pasado una indemnización de 100.000 euros más intereses por los daños a su imagen.

Tras la lectura del veredicto, el abogado de Bachelot, Olivier Chappuis, ha anunciado que su clienta no recurrirá la sentencia y ha insistido en que la indemnización se ha quedado muy lejos de la reclamada por el tenista español.

En declaraciones a los periodistas, Chappuis ha lamentado que Nadal hubiese querido dar tanto eco a las palabras de la exministra. La Fiscalía había considerado el día del juicio, el pasado 13 de octubre —al que no acudieron ni Nadal ni Bachelot, como tampoco hoy a la lectura del veredicto—, que los cargos contra la exministra eran "particularmente graves" y había solicitado su condena.

Para justificar su acción judicial, el abogado del tenista, Patrick Maisonneuve, había hecho hincapié en que las palabras de la exresponsable francesa de Deportes tenían un "enorme peso" por el cargo que había ejercido y por las "consecuencias significativas" sobre los patrocinadores actuales y futuros de Nadal.

Además, había presentado los expedientes médicos que demostraban la grave lesión en el tendón de la rodilla izquierda del jugador que le obligaron a dejar de jugar durante meses y que eso no tenía nada que ver con un posible dopaje.

Bachelot fue ministra de Deportes entre 2007 y 2010 y desde entonces ha participado como tertuliana en diversos programas de radio y televisión. Fue en uno de ellos, en marzo del 2016, cuando dijo que el tenista español se dopaba, basándose únicamente en los meses en que estuvo inactivo en 2012 por lesión.

"Se sabe que la famosa lesión de Rafael Nadal, cuando estuvo parado siete meses, se debe en realidad a un control positivo", comentó en una tertulia del canal de televisión D8. Nadal formalizó el 25 de abril de ese mismo año su querella con el argumento de que no se pueden decir cosas así "sin información" y que la única forma para atajar ese tipo de "declaraciones sin fundamento" es acudir a la justicia.