José Mourinho también ha ganado fuerza para convertirse en el próximo entrenador del Paris Saint-Germain. Aunque todavía tiene un compromiso con la AS Roma hasta 2024, puede optar por marcharse, en caso de que paguen su cláusula de rescisión. Y Nasser Al-Khelaïfi está debatiéndose entre las opciones que controla para sustituir a Christophe Galtier, quien está prácticamente confirmado que no seguirá otro año más, y será despedido.

A pesar de que Zinedine Zidane es la principal opción para el banquillo, el entrenador portugués es otra alternativa que en el Parque de los Príncipes gusta mucho, debido a su experiencia y su fuerte carácter. Creen necesitan a alguien con liderazgo que sea capaz de gestionar un vestuario donde las grandes estrellas siempre han tenido el poder, y el ex del Oporto, del Real Madrid, del Manchester United, del Tottenham Hotspur o del Inter de Milán es especialista en ello.

No le importa pelearse con los pesos pesados, y es sobradamente conocido por atreverse a tomar decisiones comprometidas, pensando en lo mejor para la institución. Han existido las conversaciones, y el luso ha trasladado que está concentrado en los próximos partidos que tiene con la entidad Italiana, incluida la final de la Europa League ante el Sevilla. Pero ha hecho saber que la opción de probar suerte en la Ligue1 le seduce.

La propuesta de Al-Khelaïfi es convincente, y le ha prometido un presupuesto infinito para fichajes, y pleno poder para decidir las altas y las bajas que se producirán en el PSG. Y en el apartado de llegadas, Mourinho no ha tenido dudas a la hora de señalar qué es lo que necesita el equipo para poder dar un paso al frente en la Champions League: un delantero goleador. Para asumir esa responsabilidad, ha recomendado a Víctor Osimhen, del SSC Napoli.

El sensacional rendimiento del internacional nigeriano no ha pasado inadvertido, y desde el Estadio Diego Armando Maradona le han tasado en 150 millones de euros. Una cantidad elevada, pero que los galos pueden pagar sin problema.

Mourinho, convencido de que Osimhen mejoraría a Kylian Mbappé

Uno de los principales motivos por los cuales Mourinho considera tan necesario a Osimhen es porque de esta forma mejoraría a Kylian Mbappé, al dejarle más libertad sobre el terreno de juego. El campeón del Mundial de Rusia actualmente suele jugar como delantero centro, pero prefiere hacerlo en la banda izquierda, como ha afirmado en múltiples ocasiones.

El nuevo PSG empieza a tomar forma, y promete dar de qué hablar en Europa.