Todo ha vuelto a la normalidad en el cuarto partido de las Finales de la NBA. Los Angeles Lakers se han impuesto esta pasada madrugada por 102-96 a los Miami Heat y han aumentado la ventaja en la serie (3-1)

Una vez más la combinación del alero LeBron James y el pívot Anthony Davis, que han vuelto a ser las estrellas de los Lakers, han marcado la diferencia en la victoria del equipo californiano, que juegan las Finales de la NBA por primera vez desde el 2010 y buscarán su 17º título de campeones.

LeBron, como el resto de los Lakers, han vuelto a demostrar intensidad en su juego, especialmente en el apartado defensivo, y aunque los Heat han recuperado su pívot titular, Bam Adebayo, baja en los dos partidos anteriores por lesión, el equipo californiano siempre ha estado en frente en el marcador.

El quinto partido de la serie no se jugará hasta la madrugada del viernes al sábado en el mismo escenario de la burbuja de Orlando.