Es el primer partido de Champions League a puerta cerrada que tiene lugar en el Estado español. Este martes, el Valencia se ha enfrentado al Atalanta de Bérgamo en Mestalla en un duelo correspondiente a la vuelta de octavos de final de la máxima competición continental. A diferencia de otras ocasiones, sin embargo, los protagonistas principales no han sido los jugadores: cuando la televisión ha empezado la retransmisión del partido, todo el mundo ha dirigido la mirada a la grada, donde no había absolutamente nadie. El coronavirus -o el miedo a que genera- ha ganado la partida.

Valencia Atalanta campo vacío Champions EFE

Carlos Soler Valencia Atalanta Champions EFE

Valencia campo vacío Atalanta Champions EFE

Wass Valencia Atalanta Champions EFE

El domingo pasado, la consellera de Sanitat de la Comunidad Valenciana, Ana Barceló, afirmó que la decisión de jugar a puerta cerrada "era irrevocable". Y así ha sido. Aunque la demarcación de Lombardía, de donde pertenece el Atalanta, prohibió la entrada y salida de sus residentes para limitar el contagio de la epidemia, la postura de la Generalitat valenciana ha sido inamovible. En Mestalla no han entrado aficionados italianos, pero aun así los seguidores valencianos tampoco han podido llenar las gradas.

Este no será el único partido a puerta cerrada que tendrá lugar en el feudo del Valencia. Este sábado, el derbi contra el Levante también se celebrará sin público en las gradas, y es que la Liga de fútbol profesional ha decretado que en las próximas dos jornadas del campeonato doméstico se restrinja el acceso de los seguidores con el fin de prevenir el contagio del coronavirus. Todo, claro está, mientras tienen lugar las Fallas de la capital del Túria.