Leo Messi todavía no ha vuelto al Barça y ya está mandando. Ya sabemos que el astro argentino tiene mucho peso en el FC Barcelona. Lo tenía, lógicamente, cuando era futbolista del club blaugrana y el equipo, además, jugaba por y para él. Es algo normal, en el conjunto catalán eran conscientes de que había que tener contento a Messi, y muchas de las decisiones de la directiva, se tomaban en función de la Pulga.
Ahora, tras su triste y amarga despedida, desde la entidad culer trabajan para hacer realidad el sueño de muchos, de volver a ver al '10' vistiendo de nuevo la camiseta blaugrana. El argentino está decidido a acabar su etapa en el Paris Saint-Germain, donde no ha acabado de consolidarse y demostrar el buen futbolista que es. Además, el continuo fracaso europeo de los de Cristophe Galtier, sumado al mal ambiente que se vive en el Parque de los Príncipes, han supuesto que Messi esté decidido a cambiar de aires.
La vuelta de Messi se calienta...
Y qué mejor lugar para volver que aquel donde fuiste feliz. El que te hizo ser quien eres. Donde lo diste todo y donde pasaste tus mejores años. Desde el Camp Nou saben que el ciclo no se ha cerrado convenientemente y sueñan con hacer realidad el regreso del niño prodigio.
Y Messi también está dispuesto a volver a su casa. Para ello, tienen que darse varios condicionantes, el primero de ellos, como es sabido por todos, son los económicos. El FC Barcelona deberá rebajar la masa salarial del club, negociando con los pesos pesados de la plantilla para que se bajen sus salarios. Hombres como Ter Stegen o Frenkie de Jong son los principales protagonistas de esta situación.
Además, para que se haga efectivo el retorno, no bastará con que algunos futbolistas perciban menos. También deberán salir, al menos, 2 jugadores importantes para dejar cabida a los que lleguen (Messi y 3 más). Así lo estipula el plan de viabilidad económica que ha realizado el Barça para que la Liga dé el visto bueno.
... Pero Jordi Alba la enfría
A todo ello hay que sumarle las peticiones de Messi. Como decíamos, todavía no ha llegado y ya está exigiendo. En concreto, la continuidad de sus dos grandes amigos en el vestuario del FC Barcelona. Operaciones que ya está llevando a cabo Mateu Alemany para satisfacer los deseos del argentino.
Son Sergio Busquets y Jordi Alba. El primero termina contrato este año, y a pesar de que Xavi Hernández ha repetido por activa y por pasiva que cuenta con él, lo cierto es que el de Badia no lo tiene nada claro. El segundo de ellos es uno de los máximos señalados para abandonar el barco blaugrana, pero, la posible vuelta de Messi podría cambiar los planes de la directiva.
El lateral izquierdo es uno de los que más cobra, y de los que menos cuenta para el técnico egarense. Aún y así desde el Barça están dispuestos a hacerle un hueco para que Messi llegue. No obstante, deberá rebajarse el sueldo si quieren tomar los tres juntos la última en casa. Jordi Alba y Busquets deciden.